La pelota vasca, de Julio Medem

Ha pasado ya tiempo desde el estreno, pero no quería quedarme sin comentar algunas cosas de este polémico documental dirigido por Julio Medem.
En primer lugar he de decir que, como documental, me parece bastante flojito, muy monótono y con tantos cortes en su edición que parece que fuera obra de Eduardo Manostijeras, lo que justifica la protesta de algunos de los entrevistados, que posteriormente han manifestado que sus declaraciones no eran lo que luego aparecía en pantalla.
Pero claro: Medem no es periodista, y ha utilizado un género puramente periodístico como es la entrevista, para lo que tal vez debería haberse asesorado un poco. Así se habría enterado que es norma habitual, que el entrevistado revise el trabajo antes de su publicación o proyección, para que no haya lugar a confusiones. Obviamente esto no significa que el entrevistado luego pudiera cambiar cosas a su antojo, pero sí tiene la oportunidad de corregir y matizar, para que su discurso sea exactamente eso, y no el discurso que ha interpretado el entrevistador.


Ahora bién: no puedo entender por qué tanto jaleo contra Medem cuando el documental no me ha parecido en ningún momento pro-nacionalista, no digamos ya pro-eta.
En mi opinión, Medem sólo defiende el derecho a opinar que el diálogo puede ser una opción, lo cual, sea correcto o no, que yo no me meto, es absolutamente respetable. Y además, parece ser que no es el único que piensa así.

6 comentarios en «La pelota vasca, de Julio Medem»

  1. Por fin veo a alguien que es capaz de criticar sin situarse en una determinada posición, viendo las cosas buenas y malas que, como pasa siempre, tiene el famoso documental. Aun más triste es quien lo destruye sin siquiera haberlo visto.
    Enhorabuena

  2. Yo no he visto la película y no puedo opinar sobre ella, pero creo comprender a los que se han sentido ofendidos por la propuesta de Medem a favor del diálogo. Creo que el problema reside en que no se puede reclamar el diálogo a aquellos que viven sobrecogidos por la amenaza del terror desde el lado de los que están libres de estas amenazas.
    No es un diálogo igualitario.

  3. Me interesa mucho ver a Medem en esta faceta. Ya son varias las críticas no muy positivas sobre el documental, pero es un tema que no resulta fácil de abordar.
    Esperaré con calma que sea proyectada en algun festival o muestra de estos lares (Caracas).
    🙂

  4. Me parece un buen documental, no toma parte en el problema, simplemente expone las ideas de las dos partes afectadas por el problema vasco. Entiendo que se diga que no es lógico dialogar con los partidarios de eta, pero hay que hablar de este problema abiertamente, si no no habrá nunca una solución.

  5. Un tema espinoso el que se trata aquí.
    En mi opinión, el documental queda cojo por la ausencia de representantes de una parte importante de la ciudadanía vasca, y me estoy refiriendo a los votantes del Partido Popular. Creo que el autor lo justificó aludiendo a la negativa expresada por parte de esos mismos representantes pero creo que si su intención era reflejar todos los aspectos del problema debía haberlos incluido de alguna otra manera.
    A mi entender el documental sí peca de nacionalista en el sentido de que hace un retrato muy en sintonía con la imagen que el Partido Nacionalista Vasco quiere “vender” del Pais Vasco, muy bucólico/pastoril y que se ha ido corrompiendo por la denominada “invasión maketa”. Y no digo que los preciosos paisajes (que los hay y muchos), la sokatira y las regatas de traineras no sean parte importantísima de la identidad vasca, sino recordar por ejemplo que casi la mitad de la población vasca se agolpa en la zona del Gran Bilbao, que no tiene ya mucho de bucólico/pastoril.
    Otra idea muy nacionalista que a mi entender se nos intenta transmitir (con imágenes como la de la pelea de carneros) es la de la eterna confrontación entre un pueblo dividido en dos mitades. Pues bien, y repito que bajo mi interpretación, decir que es eterna es una mentira histórica, y que existe una confrontación sólo conviene a quienes tienen sus dedos en el gatillo, a quienes les respaldan y a quienes obtienen réditos políticos y poder de ello (y todos sabemos de quien hablo), para justificar su ideología y sus acciones.
    Y no estoy de acuerdo con el diálogo que se propone porque sería viciado desde el principio por una de las partes (que bien se encargaría de seguir encauzándolo por el camino que más le conviniera por los métodos que viene usando desde hace 35 años).
    Y no estoy de acuerdo con la equidistancia que pretender el autor. No caigamos en el error de creer que estamos ante una disputa dialéctica, política, ideológica, filosófica o cultural. No señor, nos encontramos ante una mayoría que aspira a la vida primero y además en libertad, y luego ante una minoría que ya no se sabe en qué cree ni qué quiere o por qué mata (y dudo que ellos mismos lo sepan ya).
    En resumen, para mi ha supuesto una decepción porque realmente aprecio la obra de Médem. También me ha apenado mucho la respuesta del colectivo de víctimas del terrorismo. Ellos más que nadie deberían saber que una reacción así no es método apropiado para expresar disconformidad.
    Por último me gustaría recomendaros que veáis otro documental que a mi juicio refleja más claramente lo que sucede en Euskadi.
    Se llama “Voces sin libertad”.

  6. Creo que muchos de vosotros, tal vez por no vivir la politica vasca diariamente no ha entendido algunas y entre ellas la idea principal del director. Durante todo el documental de la version extendida, no la de 1:50, se observa como Meem va creando una opinion propia, como tiene una idea que la comparte mediante el montaje de los entrevistados, es una manera poco grafica de mostrarlo pero es esencia conocer cada uno de los personajes que aparecen, lo que son, lo que han sido, que es de lo que han formado parte, cuando, en que contexto para captar claramente la idea aparte de lo que dice cada entrevistado, por otra parte he de decir dos cosas sobre vuestros comentarios, primero, en este documental no se exponen “dos” posturas, (nacionalista y español) es mucho mas complejo, solo que a los ojos de alguien que vive ajeno al conflicto y rodeado de medios de comunicacion digamos partidistas es practicamente imposible de entender, y por otro lado decir que cuando se acabo el montaje, fue enseñado a todos los participes y reformado en caso de estar a disgusto con el resultado, por lo tanto lo dicho al principio, no son mas que manipulaciones politicas en contra de un documental que muestra de manera sencilla el entorno politico en euskal herria, que repito, dificil de comprender todo desde un punto de vista ajeno al conflicto.
    Atentamente, Unai

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