Gran Hermano de doctorandos

He de reconocer que he tenido suerte con los profesores de mi programa de doctorado. Han sido muy receptivos a nuestros comentarios y ya han sido varios los que han modificado su programa docente para adecuarse a las necesidades e inquietudes que les planteábamos.


Uno de ellos, cuyo nombre omitiré, ha sido extremadamente original al proponernos realizar una tesis virtual entre todos los alumnos para que así veamos el desarrollo práctico.
Al principio nos sorprendió la propuesta, y uno de mis compañeros tuvo una salida divertida: Podríamos montar una Gran Hermano Doctorado: “Doce doctorandos, una sóla tesis, sólo puede quedar uno”.
Lástima que no parece que sea un programa para despertar audiencias, y es que rara vez en nuestras discusiones llegamos a insultarnos o tirarnos trastos a la cabeza. Que parece ser es lo que al final tiene tirón.

4 comentarios en «Gran Hermano de doctorandos»

  1. Hola Ana Belén:
    Creo que, a pesar de lo radical de tu planteamiento, has captado muy bien lo que es un “reality show”, en cualquiera de sus formatos.
    Con respecto al “Gran hermano doctorando” (que planteábamos absolutamente en broma), no me cabe duda de que bien planteado sí que tendría un gran valor pedagógico puesto que sería una especie de competición, pero intelectual, y eso, cuando menos, siempre sería gratificante para los participantes, dejando aparte su utilidad o practicidad.
    PERO, dudo mucho que tuviera el más mínimo tirón de audiencia, entre otras cosas porque, reconozcámoslo, la investigación científica de cualquier tema, interesa principalmente a quién la desarrolla, y secundariamente, al mundo académico.
    Un cordial saludo, y gracias por tu aportación.

  2. Buenas. Me ha parecido curiosa la propuesta universitaria de montar una tesis a lo “Gran Hermano”. Lo cierto es que no se me hubiera ocurrido en la vida, entre otras cosas, porque no he visto nunca ese programa y no conozco bien su dinámica. No obstante, entre zapping y zapping, he podido forjar una etérea opinión sobre “Gran Hermano” que no sé hasta qué punto se corresponde con la realidad. Me ha parecido ver a gente despelotada enseñando sus gracias a quienes no tienen nada mejor que ver y soltando por esas bocas toda suerte de insultos y bajezas que hacen reír y entretienen a quienes no son capaces de darse cuenta de que, al seleccionar ese programa, se rebajan tanto como los otros. Insisto en que nunca he visto cinco minutos seguidos de este espacio televisivo y que es posible que me equivoque. También podría ser que estuviera mezclando recuerdos de “Gran Hermano” con los de su primo carnal, “La casa de tu vida”, otro ejemplo de gilipollez crónica de un guionista falto de ideas y de una audiencia sin un ápice de sentido crítico.
    Todo esto me lo ha sugerido la idea de desarrollar una tesis a lo “Gran Hermano”. No sé en qué podría acabar, como no sé qué tampoco qué beneficios pedagógicos podría aportar a unos alumnos de doctorado de los que se espera tengan rigor científico para aportar algo útil a la sociedad.
    Gracias por vuestra atención.
    Ana Belén. Barcelona.

  3. Sonia, acepto lo que dices de mi planteamiento, que era “radical”. Tienes razón, a veces me dejo llevar demasiado por mi indignación ante las cosas y no mido mis palabras. Lo que me indignó del asunto fue la mezcla explosiva de algo que no me gusta nada (la telebasura) con algo que adoro particularmente (la vida académica). Pero tienes razón, mi planteamiento era radical; incluso te quedaste corta, podrías haberme acusado de Dios sabe qué cosas. Desde aquí te mando un saludo, cordial, como el que me envías tú, y mis más humildes disculpas por mi tono tan poco afortunado.
    Ana Belén.

  4. Soy un sufrido doctorando que ha vivido intensamente una gran variedad de desastres, corruptelas y perversiones desde que en 1989 cometí el error de empezar a invertir tiempo, esfuerzo, ilusiones y dinero para tratar de ser doctor, a lo que no renuncio mientras quede una mínima esperanza legal.
    Yo creo que hay una perversa selección académica que poco tiene que ver con la de Darwin. ¿Son realmente mejores investigadores los que consiguen el doctorado, que los que seguimos intentando que nos apadrinen o nos toleren?
    Estamos intentando promover una asociación de doctorandos como puede verse en http://www.cita.es/doctorandos
    Agradeceré cuanta difusión y referencias puedan darse a http://www.cita.es/doctorandos

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