Canon de TVE

El comité de sabios ha hablado (un poco), y lo único que se le ha ocurrido es que hace falta un canon, aunque no especifican muy bien cual.
Veamos por ejemplo el canon británico: consiste en una licencia de televisión que se paga anualmente por casa, independientemente del número de televisores o del número de personas que vivan en ella.
Tiene un coste de 120 libras esterlinas, unos 175 euros. Y se paga por ley, es decir, no tienes opción de decir: “pues mire, a mí es que no me interesa la BBC, ya me quedo sólo con el satélite”.
Así podría darse el caso de que no sólo tuviéramos que seguir soportando “Ana y los siete” o “Corazón de lo que sea” sino que además tendríamos que pagar por ello.


En Francia, por el contrario, se paga por aparato de televisor, unos 80 euros anuales, y en el momento de la compra ya se declara. Pero claro, quién hace la ley hace la trampa, y si el televisor lo has comprado en Andorra, o en España, o en cualquier otro lado, pues ya no está declarado en ningún sitio.
En referencia a este mismo tema, el pasado 6 de septiembre se publicó en Cinco Días un artículo (sólo por suscripción) firmado por Alejandro Echevarría Bonet, director de Telecinco, en el que leo perlas como estas:

Creo firmemente en la función social de la televisión y de los medios de comunicación en general, y creo que esta función debe estar muy clara y es imprescindible en el caso de la televisión pública, la que financiamos todos los españoles y a la que debemos exigir contenidos de carácter público y una gestión profesional que acabe con el despilfarro…
…Mientras esperamos el anunciado dictamen del Consejo de Expertos, vuelvo a insistir en que más allá de soluciones draconianas como su privatización, debemos comenzar por establecer un modelo coherente financiado por el Estado si realmente cumple esa función pública y con límites claros en materia publicitaria.

Me he permitido subrayar las palabras claves, porque no tiene desperdicio.
Un amigo me comenta que lo que está claro es que en el futuro el producto televisivo de calidad va a ser de pago (¿no lo es ya hoy?). Y que la televisión generalista va a quedar para los sectores menos formados, que asumen la información por la vía más emocional (palabras textuales suyas).
Y entonces ¿dónde quedan la función social de la televisión? ¿La televisión de calidad se quedará para una élite que pueda pagarla? ¿Realmente ese canon serviría para aumentar la calidad de la programación de TVE? ¿O sólo nos libraría de unos cuantos anuncios publicitarios en su afán de mantener la lucha en las audiencias?
La cuestión no es tanto si vamos a tener qué pagar o no (básicamente porque ya pagamos el déficit de TVE a través de nuestros impuestos), sino, ¿qué se nos ofrecerá a cambio de ese nuevo impuesto?
Fuente:
abc.es | El «comité de sabios» estudia una TVE-1 sin anuncios y dejar a La 2 fuera del sistema de financiación pública

11 comentarios en «Canon de TVE»

  1. Algún dia leeré alguna noticia y no acabaré estando indignado? Es que nos quieren chupar absolutamente todo nuestro puñetero dinero? La verdad, estoy hasta los huevos, porque la gente trata de tener para pasar el mes y algun caprichito y esta gente solo nos quiere joder por todos lados. Que asco.

  2. O_o
    Canon para TVE? Canon a los triunfitos? Canon a Cine de barrio? Prefiero pagarlo en mi cámara Canon 😀
    A TVE ni un cén-timooo.

  3. Bueno, técnicamente ya pagamos el déficit de RTVE. Lo que ocurriría con el canon es que pagaríamos *más* por ver Ana y los Siete. Ya escribí hace unas semanas que la encuesta del CIS será previsiblemente un fracaso en tanto no se noten cambios sensibles y positivos en la televisón pública… y si me preguntan, yo diría que no quiero canon. Sencillamente, no confío de momento en la buena voluntad de los profesionales del Ente; son los hechos visibles los que tendrán que hacer cambiar la tendencia general.
    Saludos.
    P.S. ¿Y la reforma afectará también al resto de televisiones públicas de España?

  4. Yo pagaría un canon por eliminar Ana y los Siete, es más pagaría por eliminar a Ana Obregón de cualquier incursión televisiva, por eliminar corazon de Otoño,Verano,Primavera, Invierno no deberían tener cabida, por documentales con poco rigor científico en el que nos cuentan grandes mentiras como Planeta Encantado, Telediarios imparciales (esto es imposible).
    El cine de barrio, al fin y al cabo es cultura española, si tendría cabida pero no con presentadores que se llevan una pasta.
    No más Grand Prix del verano, no a malísimas coberturas deportivas como la de los pasados Juegos Olímpicos, por mucho que ellos insistan en decir que fue excelente, deberían echar un vistazo a sus colegas alemanes de la ZDF/ARD, donde creo que también hay establecido una especie de canon.
    En definitiva si estaría dispuesto a un canon, pero para hacer la cosas bien hechas y con calidad, no imitando a la BBC, sino creando un estilo propio que sea reconocido a nivel nacional e internacional, en el que no primen los índices de audiencia.

  5. El canon en España no funcionaría ya que la sociedad no está dispuesto a pagar ni loco, vamos que antes tiran la tv por la ventana, y por otra parte la picaresca la inventamos nosotros (que se lo pregunten a los de canal+)

  6. Explico brevemente cómo funciona lo del canon en Alemania. Las cadenas públicas son ARD (o “la primera”), ZDF (“la segunda”) y luego hay una red de televisiones regionales (WDR, NDR, HR…) que emiten programación independiente, más local, y que conectan en cadena con las nacionales en determinados momentos, como informativos. A partir de las 18:00 tienen prohibido emitir publicidad. En las radios, a ninguna hora.
    El canon que se paga (obligatorio, pero que ahora veremos cómo va) es el siguiente: 5,32 Euros al mes por un aparato de radio, y 16,15 Euros al mes por un aparato de televisión, aunque pagando éste también estaría incluida la radio. El segundo aparato (radio o TV) dentro de la misma casa no requiere canon. Cuentan tanto los aparatos que pueda haber en casa como los del automóvil, y no se paga individualmente sino por domicilio. El usuario recibe una carta en su casa donde se le informa de su obligación de declarar sus aparatos de radio y TV (o, en su caso, de no poseer ninguno), que debe rellenar y devolver firmada. Por regla general, bastante gente defrauda en estos datos, dado que si bien la Ley permite enviar un inspector a tu casa para comprobarlos, éste no tiene derecho a entrar en ella salvo que tú se lo consientas. Es decir, te preguntaría si tienes TV en casa y puedes contestarle lo que quieras (suponiendo, claro, que no lo vea desde la puerta 😉
    Por cierto, que parte de ese canon va a parar también a financiar el canal ARTE, participado entre otros por la televisión pública alemana.
    El canon es obligatorio para todo el mundo, con contadísimas excepciones… yo no tengo TV en casa, así que no puedo opinar, pero preguntando a mis conocidos no parecen que estén muy en desacuerdo con éste, y dicen que al menos en la franja horaria sin publicidad, la programación merece la pena, y los informativos (eso sí puedo confirmarlo) tienen bastante calidad.
    Un saludo.

  7. Uy Antonio, no había caído yo en eso. Con lo que se montó en este país con lo de las tarjetas piratas.
    Pero al final ya no se usan no? ¿O sí siguen vendiéndose?
    A Otis B.
    No entiendo una cosa, ¿cuando no emiten la publicidad la calidad de la programación cambia? Porque no le veo mucho sentido, es decir, cuando emiten publicidad, deberían emitir mejores programas para que la gente aguantara la publicidad.

  8. Hola Otis:
    Gracias por tu respuesta. En tiendo la lógica de lo que dices, pero la publicidad no sólo mira la cantidad de espectadores a que puede llegar, sino tambien la calidad, el segmento de población a que se dirige, y por tanto habría una determinada publicidad que buscaría la programación de mayor calidad.
    Pero en fin, ya es hablar por hablar 🙂

  9. No te sabría decir, Sonia; de la poca TV que he visto, la programación matutina es como en todas: reality shows, programas tipo Alicia G. Senovilla y anuncios orientados sobre todo a amas de casa. No difiere mucho de la nuestra… incluso hay culebrones, eso sí, de factura teutona. No creo que sea una cuestión de calidad, sino del público al que se dirige un determinado segmento de la población… y por otro lado, sabes que en general funciona la cosa al revés: los anunciantes van a los programas de más audiencia, que casi nunca coinciden con los de mayor calidad.
    Un apunte más: la programación infantil, sobre todo la del fin de semana, sí que merece la pena verse. Al menos eso me pareció.
    Un saludo.

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