Derroche de sentido común

Dicen por ahí que el sentido común es el menos común de los sentidos, y no debe estar muy alejado de la realidad cuándo cuesta tanto encontrarlo. Por eso tras ver este vídeo del Juez de menores Emilio Calatayud, creo que es necesaria la máxima difusión de este vídeo, a ver si algunos padres se replantean que han de volver a ser padres y dejar de ser colegas.

Por si alguien se pregunta qué por qué pongo este material aquí, la respuesta es sencilla. El problema con muchos de los jóvenes de hoy es fundamental de comunicación, o como dice un buen amigo y paisano del juez, el problema es que estos niños están “falticos de hostias”, porque como dice el juez, un buen pescozón en el cuello a tiempo, nos evita muchos problemas en el futuro.

El vídeo está publicado en Mediateca y yo lo he visto en Vida de un consultor

11 comentarios en «Derroche de sentido común»

  1. Olé! Para sacarse el sombrero. Tiene toda la razón del mundo. Y si abandonáramos tanta corrección política nos iría mucho mejor.

  2. Este hombre es puro sentido común… y ¡¡además es un cachondo!! Este vídeo merece ser difundido. Lo colgaré en mi blog.
    PD: Algunos tenemos mono de Aspirante. ¿Para cuándo la vuelta?

  3. Calatayud es un crack aunque creo inevitable matizar su intervención:
    1) En cuestiones educativas, ciertamente hemos pasado de la autoridad retrógrada de antes de la democracia, al todo-vale-para-evitar-conflictos de la democracia. Síntomas de falta de madurez como sociedad, puesto que lo importante, que se ha perdido, es la autoridad, a secas, sin adjetivos.
    2) No hay propuestas psicológicas ni psicopedagógicas que afirmen la permisibilidad total a los jóvenes. Repito, NO LAS HAY. Lo que sí hay es una utilización política de los cambios educativos. Véase la obligatoriedad de la religión para sectores conservadores o la de educación de la ciudadanía para los progresistas. Ambos son, al fin y al cabo, lavados de cerebro y deberían ser optativas.
    3) El cáncer de la educación es la generación de plazas de profesores-funcionarios en los distintos niveles de la educación, por parte de las distintas autonomías. Generan estómagos agradecidos pero no profesionales preparados para la tarea de educar. Suena duro, pero todos nos podemos poner ejemplos de profesores de instituto que buscaban “sacarse la plaza” y a vivir…
    4) Es fundamental la escuela de padres. Porque no todos los padres están preparados para educar. Dotar a las APAs de profesionales que eduquen a los padres a educar a sus hijos es la propuesta más valorable de Calatayud. A los hijos hay que quererlos mucho y frustrarlos cuando sea necesario, y eso no está al alcance de cualquier padre o madre.
    5) Con respecto al castigo físico, hay que reconocer la valentía (tanto de Calatayud como la de Sonia) de plantearlo como “alternativa”. Lo digo sin acritud, pero lo cierto es que el uso de la “hostia a tiempo” sólo sería aceptable ante conductas MUY GRAVES y de manera MUY PERIÓDICA porque si no se hace así, pierde su efectividad, y los hijos aprenderán a comportarse como sus mayores: a base de hostias y de agresividad (porque ven que tiene cierto resultado).

  4. Dr. Lecter: Por si acaso aclaro que yo hablo de un pescozón, o un azote en el culete cuando más pequeño, que por ser más blandito duele menos.
    Obviamente soy totalmente contraria al castigo físico. Pero un pescozón no le ha hecho nunca daño a nadie, y mucha veces es más el gesto que otra cosa.
    Brigate: Soy española y vivo en España, encantada de la vida, otra cosa es que sienta especial debilidad por NYC.

  5. Claro, la solución es pegar a los niños. Como todo el mundo sabe, los niños que están en reformatorios nunca recibieron golpes de sus padres.

  6. jose, parece ser que un pescozón a una paliza, varía un mundo, si tienes hijos, de sobra sabrás que, un amago en un momento, es mucho más efectivo, que cinco mil charlas que des, tiene que haber una disciplina, (no militar), y un respeto, que es lo que las generaciones actuales, han perdido, y el problema, es que son las que nos han de gobernar.¡¡¡¡¡

  7. Sonia, no he visto el video, he saltado a la yugular en cuanto he leído lo de “los niños están falticos de hostias”. De hecho no estaba contestando al video sino a eso.
    Fran, mi padre nunca me ha pegado y su padre nunca le pegó a él. Y si ellos han podido educar bien sin pescozones, los demás también.
    Lo del respeto y los valores lo dicen todas las generaciones acerca de la siguiente.

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