De lenguajes de género y otras nimiedades

Que sí, que lo entiendo, que en lenguaje es importante, pero también tenemos que ser lógicos.

Hace un par de semanas me quedé de piedra cuando vi que mi Universidad había redactado un larguísimo informe con el consabido lenguaje de género. Pero llevándolo un punto más allá, porque aquí además anteponían el sustantivo en femenino al masculino, y así nos encontramos en infinidad de ocasiones con frases que incluye “profesoras y profesores” o “alumnas y alumnos”.

Lejos de dejarlo para el lenguaje institucional escrito, está claro que hay instrucciones precisas de usarlo en todo momento, ya que en ese mismo acto pude asistir a cómo un vicerrector explicaba las líneas principales de dicho informe (powerpoint mediante), haciendo especial hincapié en “las profesoras y profesores” etc, etc, etc…

Por si eso no fuera poco, menudo revuelo se ha armado con las famosas miembras de Bibiana Aído. Casi tanto como con las jóvenas de Carmen Romero de hace unos años. Y la verdad con razón, porque como dice una buena y cabal amiga, Sofía Jaureguiberría: “… la vida de las españolas no se ve afectada porque se diga “señoría” o “señorío” sino por factores más prácticos: que no despidan a mujeres por estar embarazadas, que se pueda conciliar la familia y el trabajo sin morir en el intento (que el día que los abuelos españoles se pongan en huelga, el país se va a la mierda), que las maltratadas no acaben en una maraña judicial… cosas que, oye, tienen poco que ver con el lenguaje y si con los presupuestos, la educación y el sentido común.”

Pero dicho esto, no quiero que penséis que el tema de la igualdad me parece una nimiedad. En absoluto: la cuestión es que estamos enfocándolo de una manera errónea. Personalmente me quema mucho más la sangre ver artículos como éste sobre el nombramiento de María Garaña como nueva presidenta de Microsoft en España:

O éste:

¿De verdad es tan importante que sea mujer para que ambos empiecen sus entradillas con lo mismo? Obviamente no, y cada vez que un medio publica algo de este tipo, no muere ningún gatito, pero se aleja un poco más la verdadera igualdad entre hombres y mujeres.

12 comentarios en «De lenguajes de género y otras nimiedades»

  1. lo de conciliar vida familiar y vida laboral es válido también para los hombres, y te hago este comentario de camino a la cocina a hacer la comida para mi familia después de una mañana de trabajo online a tope…
    lo digo en mi último plurk:
    http://www.plurk.com/p/b321
    🙂

  2. No puedo estar más de acuerdo con el post. Soy firme defensor de la igualdad, pero como en tantas otras cosas se apunta al sitio equivocado, y se gastan energías en idioteces tales como “miembro y miembra”.
    Y mientras, que una mujer sea directiva es noticiable por el hecho de que sea mujer.

  3. Ángel, claro, porque si hubieran nombrado a un hombre, a ningún medio se le habría ocurrido poner algo como: “Esta vez será un hombre el que esté al frente de la compañía”
    Héctor, con cariño te lo digo: “No me toques la moral” Que tu caso no es el normal ni por asomo. Y ya te digo que ojalá llegue el día en que realmente sea necesario conciliar vida laboral y familiar para hombres y mujeres porque querrá decir que hombres y mujeres asumen las obligaciones de la vida familiar en la misma medida que las mujeres. Mientras tanto…

  4. Héctor, no sabes cómo te entiendo. La conciliación en este caso creo que es discriminatoria hacia el hombre. Te lo dice un divorciado con custodia COMPARTIDA (según las estadísticas, somos un 1% del total).
    Sonia, el caso del sector tecnológico es especialmente curioso (y quizás de ahí la noticia), pues tradicionalmente ha tenido menor presencia de mujeres en todos los tipos de puestos.

  5. Recuerdo ejemplos así en la facultad. Sobre mujeres y sobre racismo. Aquel de “Mueren tres hombres y un marroquí” o la mania de hacer referencia a la nacionalidad y la raza los delincuentes, pero sólo cuando son del este, de africa o gitanos.
    En fin, nos queda mucho camino aún

  6. Me permito añadir, pika, otra manía: la de que en los medios de comunicación siempre nos recuerdan cuando, en un accidente de tráfico, había jóvenes involucrados. Y si pueden sugerir que iban, venían, o pasaban casualmente, de/a una discoteca, juerga o similares, tanto mejor. Por lo visto, cincuentones bebidos a la salida de un puticlub de carretera no se muere ni uno solo.
    Sí, hay muchas formas de discriminar, o cuando menos, de prejuzgar a la gente.

  7. Excelente reflexión, Sonia. Lo peor de todo es que los medios convencionales siempre refieren asuntos de igualdad cuando se produce la anécdota, el error, la exageración. El uso de ‘miembra’ es incorrecto. Y punto. Se rectifica y no hay polémica. Porque la igualdad, si bien es cierto, comienza en la lengua, pero no podemos quedarnos ahí. De nada vale decir que ‘las miembras de este consejo de administración cobran la mitad que los miembros’. Los que critican ácidamente las políticas de igualdad (me refiero a periodistas recalcitrantes) no han llegado ni a conocerlas porque siempre se han quedado en la anécdota, que muy a mi pesar se ha convertido en el único valor que inspira el periodismo en los últimos años.

  8. Los periódicos han hecho lo correcto: han contado una novedad.
    Nos guste o no, la realidad es que estas grandes compañías suelen elegir a hombres.
    Esta realidad está cambiando poco a poco. Y eso, además de ser bueno, es noticia.
    Ya sabes, Sonia. La noticia no es que el perro muerda al hombre, sino que el hombre muerda al perro.
    No veo ninguna razón para que te hierva la sangre al leer estas noticias. Es un trabajo bien hecho.
    Por lo demás, gracias por un post inteligente. Sois las mujeres las que tenéis que luchar contra la estupidez de quienes creen que la igualdad consiste en utilizar palabras como imbécila, estudianta y responsabla.

  9. Yo no creo que las mujeres y los hombres sean iguales. Y si tienen los mismos derechos no lo sé.
    Pienso que los derechos de condición vienen dados por ostentar dicha condición y no porque alguien nos los atribuya o no los quite. (Añado aquí -para no se malinterprete el primer párrafo- que sí creo que todas las personas tengan los mismos derechos).
    Evidentemente hablo de condición natural y no social, porque la sociedad va y viene dando tumbos por estos lares; y en estos casos, cuando se acentúa lo obvio, me temo que muchas veces es buscando algún interés o notoriedad.
    Así pues, me parece muy buena esta manera de ver el asunto, Sonia.
    También debiera decir que debemos distinguir en las noticias: lo que se cuenta y cómo se cuenta. Lo que se cuenta es el suceso; cómo se cuenta es… otra cosa.

  10. Totalmente de acuerdo con el post. La verdadera igualdad no se demuestra cambiando el género a palabras neutras que acaban en 0 y que sirven para hombres y mujeres, o celebrando el día de la mujer trabajadora, sino realmente demostrando la igualdad con politicas de conciliación laboral, por ejemplo.

  11. Estoy de acuerdo en que el lenguaje es importante para erradicar el sexismo,… pero podemos quedarnos en la anécdota (las palabras) y no llegar nunca al fondo (la discriminación, la falta de respeto laboral, el acoso,…) en fin, todo aquello que sufrimos las mujeres. De esta situación no nos libramos ni siquiera en un entorno progresista como puede ser un partido de izquierdas.
    Os lo cuenta una que está inmersa en un proceso de mobbing por sus jefes socialistas….

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