7 Festival de Málaga. Cine Español – 3ª Jornada
Verano, un pueblo turístico de la Costa Brava. Ana, Daniel y su hijo Manuel son de Madrid, pero pasan las vacaciones allí desde hace cuatro años. La familia de Ana les deja durante un mes una preciosa masía cerca de la playa. Marta trabaja en la única papelería del pueblo. Tiene un novio, Tomás, que es panadero, y un primo, Robert, propietario de una tienda de antigüedades. Los cinco se van a ver arrastrados en un juego de mentiras y verdades que va a cambiar sus vidas.
¿Veis cómo es de aburrida la sinopsis? Pues la película aún lo es más.
Situaciones forzadas, diálogos imposibles y escenitas tronchantes hacen que esta película sea capaz de provocar aburrimiento prácticamente desde el primer minuto de proyección. Que ya es un logro.
A los actores, que hacen lo que pueden, no se les puede pedir más, ya que bastante tienen con interpretar según que frases, y no morirse de risa en el intento.
Salí tan enojada de la proyección que ni siquiera me quedé a la rueda de prensa, aunque hubiera estado bien preguntar al director y co-guionista, Felipe Vega, cuántas revisiones tuvo ese guión, si es que tuvo alguna.
Y eso que el director es profesor en la ECAM (Escuela de la Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid), en la Especialidad de Segundo de Dirección. Pero claro, una no quiere pensar que este hecho tenga algo que ver con que Fernando Méndez Leite, responsable de la selección de largometrajes en este festival sea, casualmente, director de la citada Escuela.
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