‘FAHRENHEIT 9/11’ y el Islam Sonia Blanco hace 20 años ROMÁN Gubern Escritor El revuelo que está causando Fahrenheit 9/11 en las oficinas de censura del mundo árabe es considerable. Gracias a Michael Moore se han enterado de que los jerarcas próximos a la familia real de Arabia Saudí fueron los únicos que pudieron abandonar EEUU tras la hecatombe del 11-S. La familia petrolífera está muy bien avenida y los primos de Texas, de donde procede Bush, se llevan muy bien con quienes mantienen viva, con sus escuelas coránicas, la semilla del terrorismo islamista. Egipto y Líbano, que son países relativamente occidentalizados, ya han dicho que autorizarán la proyección del filme. Los censores de Jordania y de Marruecos se lo están pensando. Los funcionarios de Arabia Saudí ni se lo plantean, pues en aquel país integrista están prohibidas las salas de cine, por atentar contra la prohibición de fabricar imágenes que dicta el Corán. En cambio, la televisión existe en aquel reino, porque se considera un medio de información, que la familia real ha convertido en un medio de propaganda de su poder despótico. Gracias a la película de Moore gran parte del mundo árabe va a conocer las amistades peligrosas entre un presidente tejano y quienes incubaron el embrión terrorista que ahora Bush combate con tanta saña. Noticia publicada en la página 005 de la edición de Sábado, 21 de agosto de 2004 de El Periódico – edición impresa. Comparte esto:Print