Publica hoy La Razón que Mel Gibson deja «en manos de Dios» que «La Pasión de Cristo» gane un Oscar.
En concreto la entradilla es tal que así:
Las negritas son mías porque tiene guasa la cosa. ¿De verdad cree que alguien se creerá semejante tontería?
Estimado Mr. Gibson:
Si usted quisiera realmente dejar en manos de Dios algo tan trascendental y profundamente religioso como es el ganar un premio Oscar que le reportará a su ‘La Pasion de Cristo’ millones de dólares, tal vez debería pensar que lo más honesto sería, en primer lugar, haber destinado la somanta de millones que se gastaron en promocionar dicha cinta a cualquier ONG o entidad religiosa de su elección.
Y por supuesto, no haber hecho ahora ningún tipo de declaración que no supone más que otra tanda de publicidad gratuita con el único objetivo de ganar un premio, que a la postre, supondrá más dinero. Pero supongo que el hecho de no poder optar a un globo de oro, con lo que eso influye en los Oscar, le ha asustado tanto que necesitaba algo de “falsa promoción”
Basta ya de cinismo. “La Pasión de Cristo” es un negocio, y como tal se ha producido. La próxima vez que quiera hacer cine con otras pretensiones, firme con pseudónimo.