Una gala ágil que no se hizo más pesada de lo normal.
Detalles a destacar:
- Las explicaciones de los niños sobre lo que es el cine para ellos
- La sonrisa de azafata que sacó Penélope Cruz al presentar el último premio una vez que la habían dejado sin Goya.
- La preocupación de la ministra de Cultura por su imagen, que cada vez que la nombraban se quitaba las gafas para no salir con ellas en cámara.
- La reivindicación política a favor del matrimonio gay por parte de Ivonne Blake.
- El final de la gala con el aria de ‘Toreador’ de la ópera Carmen supongo que para aclamar a Amenábar como ¡TORERO!
Y ahora, para terminar la sobredosis amenabariana disfrutaremos un rato de Los otros mientras caemos en los dulces brazos de Morfeo.