Los confidenciales, ese pseudoperiodismo… Sonia Blanco hace 20 años Guerra eterna en Oriente Medio Admitámoslo. A todos nos gusta escuchar rumores, habladurías y maldades, incluso cuando sabemos que no son ciertas. Pero confiar en los confidenciales como fuente de información es lo mismo que dejar que la mafia dirija los casinos. La verdad es que los organizan muy bien, a veces canta Sinatra en el auditorio y las camareras están muy buenas. Todo es perfecto hasta que sacas la llave y pones en marcha el coche. Comparte esto: Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva) LinkedIn Haz clic para compartir en Mastodon (Se abre en una ventana nueva) Mastodon Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva) Telegram Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva) Tumblr Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Correo electrónico Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva) Imprimir