De pronto me ha venido a la mente, como el recuerdo de un mal sueño. De repente he recordado que ayer ví unas imágenes absolutamente esperpénticas en la televisión.
Ahora, como si de Norma Duval se tratara, traemos a la palestra la escandalosa vida de Cristo y sus amoríos y devaneos. Ahora resulta que en las Bodas de Caná él no fue un invitado más como creíamos hasta el día de hoy, sino que era el novio que se casaba con la prostituta María Magdalena (Dios nos coja confesados).
Y además resulta que no murió en la cruz, sino que debió retirarse a a una cálida isla caribeña a disfrutar de su amor y su prole junto a la mujer de su vida.
A Dios pongo por testigo de que, ni he esnifado Cola Cao esta mañana, ni esto es producto de una febril noche. Es lo que ví ayer en el avance de un habitual programa de telebasura que se va a emitir hoy.
Y cómo el tema va a despertar suspicacias aclaro antes: en absoluto me parece reprobable que se hagan investigaciones sobre la figura de Cristo o cualquier otra deidad al gusto del lector.
Ahora bien, no creo que un programa de telebasura y que se nutre de las miserias de la gente sea el foro más adecuado dónde mostrar los resultados de esas investigaciones. Para eso están los ámbitos académicos y culturales, que son los que los investigadores (serios) suelen utilizar.
Me parece especialmente delicado y lamentable intentar provocar morbo con una figura religiosa (cualquiera que sea) sabiendo de antemano que levantará un gran escándalo, y lo que es peor, ofenderá a mucha gente para la que es importante la religión.
Es una cuestión de respeto al prójimo… ¿alguien recuerda lo que es?