La cuestión de fondo que se plantea es: ¿tiene un blogger los mismos derechos legales (y por tanto obligaciones) que un periodista profesional?
Mucho se ha debatido por estos lares sobre que los bloggers que no son profesionales pueden escribir lo que quieran, cómo quieran y cuando quieran, pero claro, eso también tiene sus consecuencias.
Y el mejor ejemplo de ello es:
Apple consigue que las páginas que publicaron información confidencial…
Apple ha conseguido una victoria provisional en el juicio que
le enfrenta a los responsables de tres “weblogs”, o bitácoras
en Internet, que publicaron el pasado año información confidencial
de la compañía.
El juez de San Jose James Kleinberg ha determinado que,
provisionalmente, Apple podrá forzar a los acusados a revelar
la identidad de las ‘gargantas profundas’ que les pasaron la
información que posteriormente publicaron.
Algunos medios como The Mercury News
entienden que la decisión tendrá fuertes implicaciones sobre
la libertad de información de las bitácoras o “blogs”, ya que
a partir de ahora deberán citar las fuentes de las noticias que
publiquen. La decisión del magistrado Kleinberg desoye las
peticiones de los abogados que defienden a las tres páginas
web, que trataban de equiparar
los derechos a los periodistas “online” con los de la prensa
de papel.
A éstos les protege la Primera Enmienda, que concede el
privilegio de no divulgar las fuentes o información a los
demandantes que pretendan utilizar dicha información ante
los tribunales.