A veces el periodismo de investigación sirve para algo más que para averiguar si Aida Nizar tiene alguna neurona activa, o si a Jesulín de Ubrique le ha salido una amante nueva.
El verdadero periodismo de investigación es aquel que sigue un asunto, lo documenta y lo denuncia para evitar un delito o una muerte o la inducción a un delito.
Éste ha sido el caso que mañana podremos ver en Telecinco en el programa de Ana Rosa Quintana: dos periodistas que se infiltraron en un foro de internet en el que previamente habían detectado que se hablaba insistentemente de suicidio.
Lo primero que supimos ayer fue: “La policía impide el suicidio pactado en Internet de tres jóvenes en un pueblo de Zamora“. Son jóvenes entre 26 y 29 años, con estudios superiores, y de quienes en principio se dijo que podían pertener a algún tipo de secta satánica.
Ya hoy hemos sabido que esto no era cierto, y que simplemente se pusieron de acuerdo mediante un foro en la red tras llegar a la conclusión de que la vida no les ofrecía nada y, para ellos, había dejado de merecer la pena.
Será mañana lunes, cuando podamos conocer a las dos reporteras que se infiltraron en el foro de internet e hicieron creer a los suicidas que perderían la vida con ellos, ya que no encontraban otra vía de salida.
Es algo triste que tengan que suceden hechos tan terribles para que el buen periodismo salga a la luz. Pero esperemos que cunda el ejemplo y los periodistas sigan encotnrando temas que no sólo les permita hacer un periodismo de calidad y de servicio público, sino mantener un buen nivel de audiencia.