Anita Obregón parece decidida a quedar nuevamente en ridículo a pesar de las ocasiones que ya ha aprovechado a lo largo de su vida.
En esta ocasión, ha recurrido al Defensor del Menor para que no maten a su personaje de ‘Ana y los siete’ alegando los irreparables daños que los menores sufrirán por la pérdida.
La cuestión es si el Defensor del Menor conocerá la serie (que por cierto se emite en horario no protegido), y por tanto tendrá que decidir si una serie que trata sobre una streaper que deviene en niñera y se dedica a liarse con su jefe y el hermano de éste puede ser considerada apta para menores.
Por si esto no fuera suficientemente contundente, añadir que, tras sus líos sentimentales queda embarazada, dedicando un amplio espacio de tiempo en explicarnos detalladamente sus dudas sobre la auténtica paternidad del no nato.
Vamos, todo muy inocente y didáctico.
Pero ya lo dice José Javier Esparza en su columna de hoy: “El hecho de que un adulto de psicología infantil conciba una historia no significa que esa historia sea apta para niños”