En estos días y debido a un artículo que estoy elaborando, no dejo de leer que tener un blog es sencillo, rápido, y como único requisito sólo necesitas una dirección de correo electrónico.
Esto, que es básicamente cierto, empieza a llenarse de matices cuando nos referimos a países dOnde la libertad de expresión aún no es un derecho garantizado.
De hecho, el gobierno chino destina una importante cantidad presupuestaria a ir cerrando el acceso a aquellas páginas webs con opiniones contrarias o críticas hacia su gestión, o simplemente que incluyan palabras tan subversivas y peligrosas como «democracia». Menos mal que siempre hay alternativas.
En cualquier caso, hoy mismo vemos en El País un artículo sobre cómo los internautas iraníes han de luchar cada día por su libertad de expresión.
Os dejo un párrafo recomendando la lectura del artículo.
Puede que esta diversidad aún sea insuficiente en un país cuyo desarrollo tecnológico aún tiene demasiado retraso y el acceso a Internet está reservado a una élite cultural. Pero sin duda es un comienzo.