Paparazzi-ciudadano como deformación del periodismo ciudadano

Éste es un claro ejemplo de que todo lo malo se pega.
Si al principio acogimos el periodismo ciudadano como una revolución que permitiría una democratización de la información, vemos que en poco tiempo esta visión puede ser fácilmente deformada por la peor clase de periodismo que existe: el sensacionalismo.
Una pena, que una herramienta tan poderosa se convierta en utilidad para seguir sacando trapos sucios de famosos, como si no hubiera bastante con los paparazzi oficiales.

Periodismo. El nuevo especimen “paparazzi-ciudadano”

Los famosos ya no pueden ni cenar tranquilos. En estos tiempos que corren no basta con estar atento a los grandes objetivos de los tradicionales paparazzi, porque cualquier ciudadano con un teléfono móvil puede convertirse en ese incómodo periodista del corazón que destape la caja de los truenos de sus intimidades. A Beckham le han pillado en Suecia haciendo “piececitosâ€� con la comensal de enfrente, que no era su mujer –sentada a su lado-, y el periódico que lo difunde se apunta el tanto de esta gran exclusiva ciudadana.

¿Dónde está el límite? (Si es que lo hay…)