Acabo de verlo y a duras penas puedo creer que TVE, la que todos pagamos, haya emitido (en horario protegido o no) unas espeluznantes imágenes de cómo un toro atraviesa con su cuerno la cara de un pobre chaval en los encierros de no sé donde.
No puedo creerlo. No había ningún interés informativo en repetir y ralentizar las imágenes una y otra vez.
Y todo eso, en ese lamentable programa denominado Gente, que pasa de la más horrible crónica negra, al chisme de turno con pasmosa facilidad.
Y para colmo nos lo quieren vender como información cuando no es más que asqueroso y lamentable espectáculo hecho de la tragedia.
Hay días que siento vergüenza de ser periodista, y también vergüenza de qué tipo de programas pagan mis impuestos.
Estas salvajes imágenes que hubiera sido fácil evitar no permitiendo que salieran 7.000 corredores por las estrechas calles de un pueblo, son las que dan motivo a aquellos que están en contra de la fiesta nacional.
Yo no estoy en contra. Considero que el toreo es un arte y un hermoso espectáculo. Pero lo que he visto hoy es una auténtica salvajada, cuya emisión no tiene ninguna justificación. Más que el morbo, claro.
Vergonzoso.