Desde que Cuatro comenzó sus emisiones han estado emitiendo unos autopromocionales que en algunos casos estaban bien (o casi), pero que en otros me resultan de todo punto incomprensible.
La tónica general es que uno se queda alelado viendo la cuatro, como con actividad cerebral cero. O sea, que no es que estimule la mente, precisamente.
Pero es que hay algunos que parecen ideados por su peor enemigo:
Caso 1: El individuo está viendo la programación y le estalla la cabeza, surgiendo una flor (un vegetal) de su cabeza. ¿Esa es la estimulación intelectual que propone?
Caso 2: El tipo está mirando a su perro, mientras acaricia la tele. ¿Tanto se aburre con la tele que prefiere mirar como su perro jadea?
De verdad, ¿no habrá sido alguna filial de la competencia la que ha diseñado esa campaña?
Por otro lado, es de agradecer que hayan bajado el tono del rojo de los informativos hasta convertirlo casi en un burdeos, porque casi resultaba dañino a la vista. Además, el rojo estimula el apetito, y habrán pensado que viendo el informativo de la noche, la gente lo dejaría para irse a cenar.