Y como en otras ocasiones tenemos la sensación de que muere alguien a quién conocíamos. Es normal, muchos crecimos viéndole, vestido de vaquero o abofeteando a Gilda en una de las más famosas escenas de la historia del cine.
Se dice que siempre estuvo enamorado de Rita Hayworth. Que, en los últimos años de la actriz, vivián en casas contiguas comunicadas por el jardín, y que cada mañana le llevaba el desayuno junto a una rosa de su jardín.
Puede que no sea más que otras de esas bonitas leyendas hollywoodienses. Pero aunque así fuera ¿a quién le importa?
Como ya hemos dicho en otras ocasiones, las grandes estrellas nunca mueren, porque siempre tendremos sus películas.
Fuente: Muere el actor Glenn Ford a los 90 años | elmundo.es