En concreto han creado un Grupo de trabajo sobre la comunicación social de la ciencia y la tecnología (divulgación científica) en los medios audiovisuales para, según sus propias palabras, fomentar la presencia de la cultura científica y tecnológica en los medios de comunicación.
Pero me ha llamado poderosamente la atención el párrafo inicial de la carta en el que pone literalmente: “El Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA), tal y como se recoge en el capítulo VI del Estatuto de Autonomía para Andalucía, es la autoridad audiovisual independiente encargada de velar por el respeto de los derechos, libertades, y valores constitucionales y estatutarios en los medios audiovisuales, tanto públicos como privados, en Andalucía, por el cumplimiento de la normativa vigente en materia audiovisual y de publicidad en relación a la protección de la juventud y la infancia, así como velar por el cumplimiento de la igualdad de género y la eliminación de cualquier forma de discriminación“.
En concreto nos piden nuestra opinión sobre posibles iniciativas que potencien la divulgación científica y sobre el control de calidad que podría ejercerse sobre dichos contenidos. Pero digo yo: dado que los contenidos de este tipo ocupan un porcentaje irrisorio de la plantilla programática ¿no sería mejor hacer primero una limpieza general de toda la parrilla, hacer algo de hueco y luego preocuparse de rellenarlo con contenidos divulgativos de calidad?
Es que si no, me suena a empezar la casa por las ventanas…