Mucho hemos hablado en este blog de telebasura, y a estas alturas todos mis lectores tienen muy claro el concepto. Sin embargo no hemos hablado mucho de la radiobasura, aunque sí comentamos algo hace tiempo.
Sin embargo, Engel hoy me pasa otro bonito ejemplo de radiobasura, que incluye además la admisión de un delito:
Me da mucha pena que un medio tan apasionante como la radio, pierda tiempo y recursos técnicos y humanos en hacer esta basura. Pero es que además he recordado una escena de Men in Trees de la semana pasada en que un personaje le decía a otro: “La ley me obliga a decirte que estás en antena”.
Si tuviéramos esa ley en España, se evitarían muchas de estas lamentables situaciones en el que un descerebrado con ansias de fama decide llamar a la radio para poner a bajar de un burro a su vecina, prima, amante o lo que se tercie. Pero ¡NO, POR DIOS! ¿Cómo se me ocurre semejante atentado contra la libertad de expresión? (Nótese el tono irónico)
Y la radio (obviamente la mala) mientras tanto, ávida de espectáculo del más ruin se ceba con estos pobres desgraciados mononeuronales que les hacen el trabajo sucio, mientras ellos se dedican a cobrar a final de mes.
Si no fuera por lo lamentable del asunto, incluso tendría su gracia.