Como ya os comenté hace días, se está celebrando en Granada el I Encuentro Nacional de Mujeres Periodistas por la Igualdad, y acabo de llegar al mismo, con la conferencia de Alicia Miyares, Consejera Técnica de la Unidad de Igualdad de Género del Ministerio de Educación:
Agenda de mínimos de cualquier fuerza política.
- Derecho a la Educación: Está garantizado, pero el derecho que se deriva que sería de una “educación no diferenciada” no está consolidado. Este país sigue transmitiendo contenidos curriculares diferenciados entre mujeres y varones. Ejemplo: En nuestros libros Sartre es padre del existencialimo, y Simon de Beauvoir aparece primero como “amante de Sartre” y después como novelista. En la Universidad: el 60% de licenciados son mujeres, mientras que en los estamentos más altos de la Universidad, sólo un 13% de mujeres son catedráticas. En las Reales Academias sólo hay un 5% de mujeres académicas, y esta resistencia se debe la dificultad para aceptar que la mujer está al mismo nivel intelectual del hombre.
- Acceso al poder: El derecho que se deriva es el derecho a la paridad (?) Tenemos sospechas de que puede haber una vuelta atrás en este derecho a pesar de una reciente sentencia del Tribunal Constitucional que nos da la razón en este aspecto. La paridad es la única garantía para que las mujeres tengan la certeza de no estar infravaloradas, y no cabe hablar de fundamentar su derecho a la paridad por sus méritos dado que como hemos visto en el tema de la Educación, en la actualidad las mujeres acumulan mayor cantidad de conocimiento y de formación.
- Derechos sexuales: Tiene que ver con el hecho de que en todas las culturas se ha ejercido un control sexual contra las mujeres. Por tanto la vindicación de este derecho supone eliminar cualquier mecanismo de control sobre la libertad sexual de las mujeres. En un extremo estaría el derecho al aborto, y en el otro la legalización de la prostitución, que son dos mecanismos de control sexual sobre las mujeres. La prohibición del aborto fuerza a las mujeres a la modernidad, y la abolición de la prostitución es necesaria para acabar con ese imaginario colectivo en el que las mujeres pueden ser compradas.
- Acceso a la riqueza: Corresponden al derecho al trabajo y al derecho a la independencia económica. En este momento el noventa y tantos por ciento de los contratos a tiempo parcial están siendo suscritos por mujeres, y es de suponer que es porque ella es quién se ocupa del cuidado de los hijos.
- Derecho a una vida sin violencia: Sobre todo es importante la violencia coercitiva que empieza por aquellos mensajes que se mandan para permitir que se modelen mensajes distintos para mujeres y hombres. Por ejemplo en la telebasura presente habitualmente a la mujer como objeto sexual.
Curiosamente al final añade cómo le llama la atención como se está tratando la Campaña por las primeras de Obama – Clinton dónde se da a Obama como posible ganador. Es curioso porque yo mencioné este mismo tema en el Enredados que grabamos ayer (por lo que veo aún no publicado).