Ayer día 31 me fui al cine a ver el especial de pases de series que Canal + había organizado para sus abonados en distintas ciudades españolas.
Llegamos tarde por el tráfico, y nos perdimos el capítulo de temporada de Prison Break, pero lo cierto es que no me importó porque me aburrí de esa serie al quinto o sexto episodio y por tanto no tenía mayor interés en verla.
Llegamos justo al inicio de Mad Men, que se estrenará en Mayo y me llamó la atención por su ambientación y por su frescura y agilidad en los diálogos. Pero habrá que ver más capítulos para opinar. Después vino Life, de la que ya hemos visto anuncios en AXN, y que parece ser entretenida pero poco más.
Tras un breve descanso disfrutamos del primer capítulo de la segunda temporada de Heroes, y por último la transgresora Tell me you love me, con escenas que podrían clasificarse como porno blando. Estas dos últimas se “proyectaron” en versión original, lo cual fue un error, sobre todo porque ya era algo tarde, y el público no tenía ganas de leer, y supongo que esto motivó el que muchos se levantaran y se fueran antes del final de la sesión.
Por cierto, que los subtítulos de estas series me hicieron afianzarme en mi idea de que es mejor verla en versión original y sin subtítulos, o que si se necesitan, casi prefiero aquellos de “Salven a la porrera, salven al mundo“, que al menos te echabas unas risas.
Todo esas personas que se fueron no pudieron disfrutar del glorioso momento de “se me atasca er vídeo y no encuentro el play” que nos tuvo unos 10 minutos pensando si el proyeccionista se había ido de jarana con el realizador de Fama.
Y lo más molesto es que esto sólo fue el remate al hecho de que parece ser nadie pensó que una grabación de televisión no tiene suficiente resolución para proyectarse en una pantalla cinematográfica de las grandes. Así que se oían comentarios como “anda, sí se ven como las pelis que te bajas del emule“. (Estos piratas están por todos lados :P)
Y sí, era más o menos así (eso me han dicho 😉 o, remontándonos a tiempos pretéritos, a mí me recordaba más al efecto de ver una cinta de VHS que era una copia de una copia de una copia de una copia del original.
Así que fue una pena, porque de verdad me apetecía ver como quedaban determinadas series en pantalla grande, y lo que era una buena iniciativa, se quedó en una sensación de haber visto una película de segunda.