Gonzalo, del estupendísimo blog La Nueva Industria Audivisual, me invita a participar en un debate, que es muy interesante, pero para el que me temo no tenemos solución. Y además es un debate que me plante dilemas morales porque sin lugar a dudas yo creo firmemente que una televisión pública es estrictamente necesaria. Ahora bien: una televisión pública como la que tenemos aquí está claro que no funciona.
Ya podéis leer comentarios muy interesantes en el post de de Gonzalo, así que intentaré no repetirme y añadir visiones al debate, porque en términos generales estoy de acuerdo con todo lo allí planteado, que en ocasiones puede parecer contradictorio. Pero no lo es, porque como ya he comentado, una tv pública como la que tenemos, compitiendo en las mismas condiciones que la privada, no tiene mucho sentido, pero tampoco tiene mucho arreglo, porque sería muy difícil, por no decir imposible intentar establecer un sistema de canon parecido al británico o al francés. Pero es que sus culturas audiovisuales tampoco tienen mucho que ver con la nuestra. Es cierto que en todos los países hay tv amarillista, pero las cotas alcanzadas en España (incluso en horario infantil protegido) serían absolutamente inadmisibles en otros países, donde organismos como los Consejos audiovisuales podrían tener la potestad de retirar programas de la parrilla, sin que nadie apelara absurdamente a la libertad de expresión.
Y esto de los Consejos audiovisuales me recuerda la presentación que nos ha dejado Gonzalo con el informe del Sector Audiovisual de UTECA en el que reclaman mucha mano dura para las públicas, y mucha manga ancha para ellas. Lo que no puede ser es que cada uno interprete las normas como le interesa, y las públicas deban emitir 9 minutos de publicidad, y las privadas lo que quieran (por poner un ejemplo).
Puede que parezca un poco idealista, pero yo creo que hoy más que nunca una TV Pública (al menos la estatal) es muy necesaria, pero habría que darles los medios y la capacidad de maniobra necesaria para que realmente fuera independiente y plural. Porque me consta que ha habido y que hay magníficos profesionales que tienen muy claro cuáles son las bases de la tv pública para ser un servicio social. Otra cosa es que les dejen hacer.
El problema está en que yo no creo que ningún gobierno, ni éste, ni los que han estado, ni los que estarán, van a dotar de esa independencia al Ente, porque resulta mucho más beneficioso seguir utilizándolo en su propio beneficio.
Además han sido invitados al debate: Chica de la Tele, Héctor Milla, Antonio Delgado, Jack Lab y el colectivo de ¡Vaya Tele!