Siguiendo con las series que Paramount Comedy ha tenido la amabilidad de enviarme, hoy os hablaré de Colgados en Filadelfia o I’ts always sunny en Philadelphia.
Lo cierto es que antes me hubiera gustado actualizar el artículo de Rockefeller Plaza, pero me temo que la falta de conexión normal me está impidiendo publicar todo lo que quisiera, por lo que aprovecho para pediros disculpas.
Pero volviendo a Colgados en Filadelfia, tengo que deciros que me parece una joyita de la sitcom estadounidense, fundamentalmente porque no parece una serie estadounidense. Y vosotros pensaréis: ¿A qué se refiere?. Pues muy sencillo, los americanos no se caracterizan principalmente por su capacidad de autocrítica o reírse de ellos mismos (aunque haya algunos ejemplos buenos al respecto). Muy al contrario suelen aprovechar sus series para endiñarnos alguna sentencia moral final o ensalzar alguno de los destacados valores que los caracterizan. O como decimos por este sur, nos han colado una “americanardá”.
Sin embargo, Colgados en Filadelfia destaca precisamente porque se dedica episodio tras episodio a ridiculizar y reírse de algunos de esos valores, y poner de manifiesto la tan conocida doble moral estadounidense que les permite fluctuar a uno y otro lado de cada situación. Y todo ello con una maravillosa sintonía final que resulta ser la puntilla final de cada episodio.
Es por eso que os recomiendo que le echéis un vistazo de lunes a jueves a las 23:15 horas en Paramount Comedy, porque resulta refrescante ver lo bien que tratan dichos temas para poner de manifiesto lo hipócrita en muchos casos de su sociedad (y de la nuestra, que conste).
La foto corresponde a una parodia que hicieron de la presentación de la popular serie Friends.