Hay cosas de las que cuesta escribir, básicamente porque cuesta creerlas. Aún cuando estoy en pleno desarrollo de este post no puedo dejar de pensar que es una broma pesada, que en plenos siglo 21 y en un país supuestamente civilizado no puede haber cosas, así, y mucho menos subvencionadas por un organismo público.
Mi compañero Carlos Sues me envía un par de páginas que me han dejado con la boca abierta. La primera de ellas es Proyecto Genia, que se define como:
Detrás de cada mujer, de su íntima relación con la vida, de su temprana responsabilidad y madurez, de su sensibilidad para lo ajenoy de su ilimitada capacidad de dar, hay un algo GENIAL a explorar y potenciar.
GENIA es una mirada atenta y expectante sobre el Genio de la mujer. Y una seria apuesta educativa por desarrollarlo.
Ostras qué bueno! Tiene una pinta estupendo así dicho… Ojo a la captura de los contenidos del Nivel I de su Máster…
En sucesivos niveles podemos leer perlas como:
- Mantener ordenado el armario.
- Conservación y mantenimiento de la casa: paso la mopa o barro? (?!)
- Cómo preparar un café para las visitas y cómo servirlo.
- Cómo hacer una tortilla francesa y un huevo frito.
- Distintas formas de presentar las servilletas.
- Cómo coser un dobladillo.
- Cómo se plancha una camisa.
Para cada una de estas actividades tenemos tooooda una semana para aprenderlas en condiciones.
Pero claro, hasta aquí todo parece una campaña viral del tipo “Amo a Laura”, porque de verdad no puedo creer que algo así sea real.
Pero lo que termina de descolocarme es la página que también me envía Carlos en el que entidad Laica protesta oficialmente y pide la retirada de fondos públicos “para un proyecto que incumple preceptos constitucionales y leyes básicas como la de Igualdad, y con claros contenidos confesionales“.
Parece ser que la Consejería de Innovación ha subvencionado a este proyecto por promever la utilización de las nuevas tecnologías… Ah sí! que también lo incluyen en el programa…
- ¿Cómo se navega por Internet?
- ¿Cómo hacer una cuenta de correo electrónico y suscribirme a
- una página web?
- Mail, messenger y sms.
Me considero una persona respetuosa con la libertad de religión y que cada uno debe escoger como educar a sus hijos. Ahora bien, si un proyecto considera que para potenciar las cualidades de una mujer hay que enseñarla a planchar un pantalón, hacer una tortilla o aprender a doblar una servilleta, no quiero que se haga con mi dinero.
Tan simple como eso…
Y por si a alguien le quedan dudas de su autenticidad, Carlos me envía un par de referencias más: