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RTVE se hunde… ¿acaso nos preocupa?

Alguien de Prado del Rey ha pedido la difusión de este texto, y yo confío plenamente en la fuente que a mí me lo envía.
Además hay un vídeo que también habla de lo mismo:


El texto recibido es un documento muy clarificador de lo que está ocurriendo en nuestra televisión pública, y cómo se está derrochando el dinero, o quién se está beneficiando realmente del mismo…
Las negritas así como algún enlace añadido con objeto de contextualizar, son míos.

Amigos míos:
Frente a la campaña interesada que se está haciendo desde el gobierno
de cara a la opinión pública sobre las bondades de la retirada de la
publicidad de TVE y a la creencia popular -también interesada desde el
gobierno- de que los trabajadores estamos muy bien pagados y
trabajamos más bien poco, algunos compañeros hemos decidido exponer a
la luz pública la realidad de lo que está pasando aquí dentro y el
futuro incierto que ahora mismo tenemos todos los trabajadores y
trabajadoras de la Corporación RTVE.
Idealmente recurriríamos a los medios de comunicación para denunciar
la situación del personal de CRTVE, pero experiencias anteriores
demuestran que las distintas empresas de medios de este país han
establecido pactos de silencio a la hora de informar sobre malestar de
trabajadores, movilizaciones o huelgas en medios de comunicación por
aquello de qué pasará cuando me toque a mí. Por si esto fuese poco,
nunca antes desde la llegada de la democracia se había dado en este
país tal concentración de medios de comunicación progubernamentales
(SER, La Sexta, Cuatro, El País, etc).
Somos conscientes de las dificultades económicas que están atravesando
muchos ciudadanos y de los índices de paro. También nos consta que el
hecho de quejarnos en la coyuntura actual podría resultar para
algunos, cuando menos, poco ético: al menos tenemos trabajo. No
obstante, precisamente porque queremos conservar nuestros trabajos y
porque nos negamos a que se engañe a la ciudadanía respecto de lo que
pasa en una empresa que financian parcialmente con sus impuestos, nos
gustaría hacer llegar este escrito a cuanta más gente mejor.
Vaya por delante la aclaración de que el personal de CRTVE no tiene
categoría de funcionarios públicos. Se trata de personal laboral de
una empresa pública. No tenemos ninguna plaza en propiedad y podemos
perder nuestros puestos por ejemplo mediante un Expediente de
Regulación de Empleo con las indemnizaciones que fija la ley o que en
su caso se pactasen. Nada de esto sucede en el caso de los
funcionarios.
Una vez aclarado este punto, pasamos a enumerar los problemas que se
están viviendo en la empresa.



Desde hace algún tiempo, la mayor parte de los programas de RTVE están
en manos de productoras aunque se le venden al público como programas
de producción propia de RTVE cuando en realidad no hay trabajadores de
la casa implicados en ellos pese a contar con personal y medios
suficientes. Esto, que venía siendo lo normal en series y programas de
ficción (“La señora”, “Aguila roja”, “Cuéntame”,…), se ha hecho
extensivo ahora a la mayor parte de las retransmisiones deportivas y a
las de la Lotería Nacional, adjudicadas a la empresa Mediapro, una de
las principales accionistas de La Sexta a través del grupo Imagina.
Mientras tanto en el parking de unidades móviles de Prado del Rey hay
paradas 25 unidades móviles de televisión y su correspondiente
personal sin hacer nada pero pagadas con dinero público
.
El argumento esgrimido desde la dirección de la empresa es que el
personal propio resulta más caro que la subcontratación a una
productora para hacer el mismo trabajo. Para justificarlo ante el
Consejo de Administración de CRTVE y el Parlamento se ha ideado una
contabilidad perversa que funciona de la siguiente manera: se deja a
los trabajadores parados asignándoles únicamente unas pocas horas de
programas a la semana y entonces se dividen sus sueldos mensuales por
el número de horas de programa que han hecho durante el mes –NO POR EL
NÚMERO DE HORAS DE JORNADA LABORAL COMPLETA-. El resultado son unas
cantidades desorbitadas por hora de trabajo. Como ejemplo particular
el de la categoría de Técnico Superior de Imagen (cámaras, controles
de cámara, gruistas, fotógrafos). Su sueldo base es de 1.224 euros
mensuales. Según la empresa cada uno de estos profesionales le cuesta
76 euros por hora. De acuerdo a este cálculo para nuestra jornada de
35 horas semanales deberíamos estar ganando ¡10.640 euros al mes!. A
renglón seguido se alega que como somos tan caros hay que darle el
trabajo a una productora porque sale más barato. Es decir, nos dejan
sin trabajo para poder justificar a posteriori la externalización.
La mayor parte de la subcontratación de servicios y programas se está
dando a Mediapro o a empresas de su mismo grupo. No es ningún secreto
que la empresa Mediapro, además de formar parte del grupo Imagina,
accionista de La Sexta, está vinculada al PSOE habiéndose encargado de
la campaña de este partido en las últimas elecciones generales.
También se están externalizando programas y servicios que van a parar
a la productora que dirige el marido de la ministra Carme Chacón.
Se invirtió dinero público en la compra de varias furgonetas equipadas
con equipos de transmisión en directo vía satélite, denominadas
Unidades Terrenas para hacer reportajes en directo en programas como
“España Directo” y para informativos. Se firmó un acuerdo con los
representantes de los trabajadores para aceptar unas condiciones
especiales para operar estas unidades terrenas –por cierto poco justas
para los trabajadores ya que se saltaban el convenio- y se dieron los
cursos correspondientes para su manejo. Pues bien, estas unidades
llevan más de un año paradas en los parkings de los centros de TVE y
mientras se siguen subcontratando estos servicios a Overón, empresa
participada por Mediapro.
La grabación del último discurso de Navidad del rey se realizó con una
unidad móvil de Alta Definición subcontratada a otra empresa mientras
que la de TVE se quedaba en el garage con la excusa de que era
demasiado grande para instalarla en el Palacio de la Zarzuela cuando
lo cierto es que si algo sobra allí es espacio.
Se reconvierte a trabajadores de edición de vídeo con años de
experiencia a otras áreas, se dejan las cabinas de edición de vídeo
sin utilizar y luego se subcontrata la edición de los programas
adivinad a qué empresa….Efectivamente, a Mediapro. La excusa esta vez
es que no tenemos editores de vídeo. Naturalmente, previamente se los
han quitado de encima. Por otro lado, en RNE se ha externalizado
mediante la contratación carísima de “colaboradores” ajenos a la
empresa la mayor parte de la programación.
Con la llegada hace tres años del expresidente de la Corporación RTVE
Luis Fernández, se introdujo también un equipo de nuevos directivos
que se trajeron de otras televisiones y productoras –hasta un total de
97- y se apartó a los profesionales que llevaban toda la vida en la
empresa de los mismos puestos de dirección. Incluso se crearon puestos
de dirección que no existían previamente. Todo este equipo se contrató
a golpe de talonario con sueldos astronómicos.
El recientemente cesado Javier Pons, exdirector de TVE, se ha marchado
con una indemnización de 200.000 euros, su salario anual mientras
estuvo en el cargo. Pons venía del entorno de La Sexta.
– Mientras tanto, la mayoría de los estudios de TVE se mantienen
vacíos o con un programa al día en el mejor de los casos y a los
trabajadores se les recortan los pluses y las dietas en los viajes
cuando se les requiere para hacer retransmisiones o programas fuera de
sus centros de trabajo, enviándoles, por ejemplo, a Sevilla para
retransmitir una carrera de caballos, haciéndoles ir y volver el mismo
día y dándoles un bocadillo para comer.
Esta es la realidad de RTVE. Al espectador solo le llega el hecho de
que ahora tiene una televisión pública sin publicidad pero no se le
dice por donde se está yendo el dinero ni que –a pesar de lo que
difunden algunos medios- el presupuesto de CRTVE es de los más bajos
de una radiotelevisión pública europea: mil setenta y cinco millones
de euros frente a los más de cuatro mil millones de la BBC o a los
tres mil de la televisión pública francesa, por citar a dos. Pero
además la decisión tomada el año pasado por el gobierno de Zapatero y
tramitada por la vía de urgencia mediante decreto ley -¿qué prisa
habría?-, no se limitaba a quitar una de las fuentes de financiación
de RTVE mediante la supresión de la publicidad, sino que se limitaba
la programación en favor de las cadenas privadas. La propuesta es que
el Estado financie la mitad del presupuesto y la otra mitad provenga
de una tasa que se cobrará a las televisiones privadas y a las
empresas de telecomunicaciones sobre sus ingresos. El resultado ha
sido que no solo algunas de estas empresas se han negado a pagar esta
tasa y la han recurrido en los tribunales, sino que además la Unión
Europea la considera ilegal
.


(Ver Bruselas paraliza el nuevo sistema de financiación de TVE sin publicidad)

A fecha de hoy sigue sin estar claro de donde saldrá el dinero para
cubrir la mitad que no financia el Estado de un presupuesto ya de por
sí escaso. Sin embargo sigue habiendo productoras vinculadas a
televisiones privadas aumentando su facturación a costa de la
televisión pública mientras ésta mantiene a su personal sin trabajo y
sus instalaciones y equipamiento parados
.
Os pido que difundáis este mensaje en vuestro entorno ya que es la
única manera de que la verdadera situación de la radiotelevisión
pública llegue a la gente ajena a los medios y de que, entre todos,
contribuyamos a salvar puestos de trabajo y a detener un sangrado del
dinero de todos logrando una RTVE que realmente nos merezcamos y de la
que podamos sentirnos orgullosos.
Un saludo.
P. S.

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