Hoy me preguntaba @Chicadelatele si seguía viendo Blue Bloods, uno de los estrenos de CBS de esta temporada y he pensado en escribir algo sobre ello.
No creo que en este mundo haya una mujer que no le guste Tom Selleck y el arquetipo de hombre que representa, así que volverlo a ver siempre es un placer. Pero la verdad es que me costó algunas semanas ver el primero, porque tampoco es que sea el gran actor de este siglo y me desmoralicé un poco al leer el post de Ken Levine al respecto.
Sin embargo llegó el día en que no tenía otra cosa que ver, y me lo puse, y quedé enganchada en la primera secuencia hasta los créditos de apertura. De los mejores comienzos que recuerdo en mucho tiempo. Y lo más gracioso es que no tenía nada novedoso ni impactante. Pero engancha.
A partir de ahí tenemos a un patriarca (Tom Selleck) como jefazo de la poli de Nueva York y a sus hijos: el mayor es un detective experimentado, la chica es abogada fiscal, y el pequeño iba destinado a ser un brillante abogado tras su paso por Hardvard, pero al final le tiró más la sangre y es un poli novato. Sabemos que hay otro hermano policía que murió en circunstancias que centrarán una de las subtramas de la serie (y de las más interesantes). Y por último tenemos al padre de Tom Selleck como el viejo poli retirado que nos servirá de voz de la experiencia.
A partir de ahí vemos una estructura clásica con tramas episódicas más las transversales , pero sobre todo tenemos un perfecto equilibrio entre la vida familiar y la profesional, que como era de esperar se entremezclará constantemente. Y éste es su gran acierto, porque la serie funciona bien como serie policíaca, pero también como serie familiar, aunando dos targets complementarios.
Como le comentaba a @Chicadelatele, me parece una buena combinación entre el genero familiar y el policíaco y podríamos pensar en esta serie como una versión policíaca de los Walker (que tan bien les han funcionado a los chicos de ABC), o incluso mejor, de los Braverman, que estos últimos son más normalitos.
De momento no lleva camino de convertirse en una de las grandes series de mi vida, pero sin duda es un producto bien hecho y entretenido con el que pasar un rato muy agradable.