Mucho se ha hablado estos días del documental “Comprar, tirar, comprar“, que puso La 2 sobre el secreto de la “Obsolescencia programada“, es decir, como la economía mundial se sostiene en base a la escasa durabilidad de muchos productos, y de ahí que pensemos que resulta más barato por ejemplo comprar una impresora nueva que arreglar una estropeada, sin darnos cuenta de todo lo que ello implica.
La reducción intencionada de la vida útil de muchos productos es lo que sostiene este sitema consumista totalmente absurdo y que por supuesto solo sirve para que los ricos sean más ricos, bajo esta filosofía:
El antiguo enfoque europeo era crear el mejor producto y que durara para siempre. Te comprabas un buen traje para llevarlo desde tu boda hasta tu entierro sin poder renovarlo. El enfoque americano es crear un consumir insatisfecho con el producto que ha disfrutado, que lo venda de segunda mano, y que compre lo más nuevo con la imagen más nueva.
Brooks Stevens
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