La información me llego a través de una de mis alumnas de publicidad, y creo que me lo dijo con cierto regocijo, si bien se quedó extrañada cuándo mis primeras palabras fueron “no me sorprende nada”.
Hasta un leńador, un militar, incluso un actor, viven mejor que un reportero de prensa. El bajo salario y el alto nivel de estrés están entre los factores que nos hacen ser dudosos ganadores de esta competición. El nuevo panorama periodístico hará que el empleo caiga un 6% en EE.UU. Y miedo me da pensar en las cifras españolas que superan ampliamente ese porcentaje.
Vía: Los mejores y los peores trabajos de 2013
Fotografía: desdeahora