La cuestión es que rara vez me preocupo de saber qué novedades trae una nueva versión de una app. Mal hecho. Sin embargo, en esta ocasión, por alguna razón se me ocurrió mirar antes, y ¡menos mal!
Me quedé atónita cuando leí que la actualización implicaba que no podría usar mi cable de HDMI para ver los contenidos de Yomvi en mi televisor.
Como sabéis, porque están haciendo una campaña publicitaria bastante intensa, Yomvi es una especie de canal de streaming de Canal +. Hasta ahí bien, un servicio más que no viene a paliar la pérdida progresiva de calidad que ha venido sufriendo en los últimos años, pero que en algún momento te puede sacar de un apuro. Por ejemplo, aunque no soy una gran usuaria de Yomvi, hace unos días el iPlus no me grabó correctamente el estreno de la de la segunda temporada de The Newsroom (hubiera matado a alguien en ese instante). Y como no quería esperar a que lo emitieran de nuevo, los busque en mi iPad y lo enchufé en la tele para poder disfrutar del episodio.
Pues bien, si hubiera actualizado la app, ya no podría hacer eso ya que es una actualización destinada a eliminar la posibilidad de reproducir el vídeo por Airplay o conector físico, o sea cable. Es decir, los de Yomvi sólo quieren que veas la tele en el iPhone o en el iPad.
Y volvemos a la cuestión de qué estoy pagando aquí. En mi opinión, si yo pago por ese servicio, como si quiero enchufarlo a un proyector y ponerlo en el patio de mi casa que es particular. Sin embargo, desde diversas industrias de contenidos (libros, música, y ahora televisión), nos intentan hacer creer que el contenido sigue siendo suyo, y nos permiten el acceso cómo y cuándo quieren ellos.
¿Y qué consiguen con esto? Pues muy sencillo, que si yo no hubiera podido verlo en mi televisor a través de Yomvi, lo habría buscado en mi torrent más cercano, lo habría descargado a mejor calidad que en Yomvi, y lo habría disfrutado sin ningún tipo de problemas.
Se empeñan en que sigamos buscando los contenidos “por ahí” en vez de darnos un servicio por el que no nos merezca la pena ir a buscar nada a otros lados. O sea, se empeñan en seguir disparándose en el pie.
Por mi parte, me fastidiaré con el permanente globo de actualización en la App Store, pero al menos veré lo que quiero, cuándo quiero, y en el dispositivo que quiero. Y sólo espero que este artículo haya evitado que alguno de vosotros hayáis actualizado esa aplicación.