Admito que tiene gracia. No me siento orgullosa pero me he reído. Y desde luego como campaña es efectiva porque han picado todos (al menos todos los que aparecen en el vídeo) y LG puede sentirse orgullosa de la sensación de realidad que transmiten sus televisores:
Ahora bien, esto me hace plantearme cuáles son los límites de la publicidad. Y digo esto porque además la broma de LG está inserta dentro de una supuesta entrevista de trabajo, y ése es un tema muy sensible hoy. Que tampoco es para rasgarse las vestiduras porque está claro que la broma no se alarga más de lo necesario. Pero estaréis de acuerdo conmigo en que dan un poquito de pena las víctimas.