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Fitbit Flex: Mi experiencia

Fitbit Flex

Hace ya unos meses que tengo la Fitbit Flex y quería compartir mi experiencia  con vosotros, por ser la de un usuario normal, con cno una actividad normal, casi tirando a baja.

Os hablaré también del Pebble, y lo decepcionante que ha sido, pero en oposición al iWatch, he decir que la Fitbit Flex sí ha sido toda una sorpresa. Resulta llamativo ver cómo el simple hecho de llevar un dispotivo medidor de tu actividad te hace más consciente de la misma. Probablemente, lo que más ha mejorado en mi caso es el cuidado que tengo ahora de intentar consumir más agua, porque antes era capaz de estar horas sentada delante del ordenador sin una gota.

Además, la recompensa de ir acumulando pasos, hace que no me importe ni aparcar má lejos, ni incluso usar el transporte público que me obligue a caminar un poco más.

Al principio también intentaba incluir mis alimentos con objeto de controlar que mis calorías ingeridas no fueran superiores a mis calorías quemadas, pero he de admitir que eso sí resultaba un tanto pesado, sobre todo porque la base de alimentos no es muy completa. En ese sentido se me ocurre que se podrían establecer colaboraciones con otras aplicaciones o servicios para combinar esos datos, como por ejemplo con Entulinea.es, de modo que sus clientes pudieran acceder a la base de datos desde Fitbit, o al revés, que desde Entulinea.es pudiera recabar los datos de actividad de Fitbit e incluirlos en tu plan. Aunque me temo que eso no lo vamos a ver en mucho tiempo.

Y es que ése es uno de los problemas principales de muchas aplicaciones de distinto ámbito: el hecho de que no satisfacen todas las necesidades de un usuario. Pero como no es lógico pensar que cada app se pueda adaptar a las necesidades específicas de todos y cada uno de sus usuarios, tal vez sería más interesante el poder combinar distintas aplicaciones para poder adaptarlas a tus uso personal.

Otra de las cuestiones que resulta muy cómoda en el Fitbit Flex es el hecho de que no tengas que estar pendiente de ella. Por ejemplo, el Pebble se conecta con RunKeeper, pero no me diréis que no es una pesadez andar poniendo en marcha la app para que registre tu actividad. Yo me olvido la mayoría de veces, y de ahí que prefiera la Fitbit Flex sobre el Pebble.

Y básicamente no hay mucho que comentar, porque el uso es así de sencillo. La App del móvil es simple e intuitita y te permite además ver los progresos de tus amigos, lo que también supone un cierto aliciente. Además, cuando comprar la pulsera te viene con dos brazaletes en distintas tallas, y un pincho usb para sincronizar la Fitbit directamente con el ordenador, pero lo cierto es que como sincroniza con el móvil por Bluetooth, no hay mucha necesidad de usar ese pincho, a menos claro, que se te estropee el móvil o que no lo tengas. Pero sin duda está pensado para usar más con el móvil que con la interfaz de la web.

No he usado otras pulseras medidoras, pero sin duda éste sí es un dispositivo que yo recomendaría a aquellos que quieren un cierto control sobre su actividad  diaria, pero no necesitan tampoco un control exhaustivo que incluya por ejemplo la medición de escaleras, que sí hacen otros dispositivos Fitbit.

 

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