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La irresponsabilidad corporativa de Merck España (act.)

ATENCIÓN
Leer el artículo hasta las actualizaciones finales ya que las condiciones de prescripción del medicamento han cambiado.


No suelo hablar de responsabilidad corporativa en este blog pero siempre hay una primera vez para todo, y hoy quiero traeros un caso que me afecta personalmente.

Un familiar empezó a tener graves crisis estomacales. Sin entrar en muchos detalles os contaré que las crisis de vómitos eran incontroladas, y como si hubiera estallado una bomba. Durante mucho tiempo pensaron que podía ser alergia a alguno de los excipientes que había en los medicamentos que esta persona tenía que tomar, así que perdimos un montón de meses probando distintas marcas sin que las crisis desaparecieran. Estas crisis además, como podéis imaginar, dejaban al enfermo como si le hubiera pasado un camión por encima y tardaba días en recuperarse.

Tampoco parecía que tuviera relación con la alimentación, ya que incluso prácticamente en ayunas, sucedían las crisis.

Tras año y medio de crisis de vómitos, de peregrinaje de médico en médico, y cambios de medicamentos, tras pensar en cancelar mi viaje a Corea del Sur porque podría ser algo muy malo, y casi por casualidad y de estranjis, conseguimos un médico digestivo que,  tras una sencillas radiografías de contraste,  diagnósticó al fín una úlcera de esófago a este familiar. El tratamiento era sencillo: nada de fritos, ni de alimentos muy fríos o muy calientes más dos pastillas de otros medicamentos y un sobre de Urbal antes de cada comida. Y palabras textuales del médico fueron: “No le puede faltar el sobre de Urbal

Urbal es medicamento fabricado por la empresa Merck SL. Hay dos modalidades, en sobres (tipo Almax) y en comprimidos, pero el médico especifó claramente que debía tomar los sobres.

El cambio fue espectacular, se acabaron las crisis y todo parecía arreglado por arte de magia. Ocasionalmente y cada bastante tiempo, podía haber una ligera crisis de vómito, pero nada comparable a lo del principio. Sin embargo, creo que fue el verano del año pasado cuando nuestra farmacia habitual nos dijo las palabras fatídicas al pedirle el Urbal: “Está en falta“. Lo que viene a ser que no lo tienen en distribución. Al principio nos preocupamos y hablamos con el médico digestivo a ver si había otra alternativa, y nos dijo que no la había, no hay otro medicamento con el mismo principio activo, y debía haber algún error, porque él sabía que se estaba fabricando.

Éste es un punto importante: No hay otro marca en el mercado que comercialice este medicamento. Hay muchas marcas de paracetamol o de ibuprofeno, pero sólo hay un Sucralfato, que es el que la empresa Merck vende bajo la marca Urbal. Por otro lado no parece que este tipo de úlceras sean muy comunes y por tanto no es un medicamento que se consuma en masa como el paracetamol. De hecho el médico de cabecera de este familiar nos dice que es su único paciente en tomar esta medicina.

La cuestión es que conseguimos salir de aquel lío sustituyendo temporalmente los sobres por los comprimidos, y aunque el paciente empeoró no fue demasiado grave. De repente el Urbal volvió a las farmacias y todo volvió a ser de color de rosa.

Este año 2014, no sé muy bien si en marzo o en abril empezamos con la misma cantinela: “Está en falta”. Comenzamos a buscar por todas las farmacias de la ciudad y nada. Yo fui a Granada a las Blogs y Medios y entré en cuatro farmacias distintas y nada. Bueno, esperemos que esto no dure demasiado. Volvemos a las pastillas… “Están en falta” ¿Cómo? ¿Las pastillas también? Ahora ya si nos preocupamos un poco, y mi familiar empieza a racionarse la medicación tomando media pastilla en vez de una entera.

Busqué a Merck en Twitter y tras unos cuantos tuits antipáticos por mi parte me dieron un número de teléfono al que podía llamar para informarme de la situación del medicamento. Aquí tenéis la conversación del último tuit al primero:

Llamé al número de teléfono y tengo que decir que fueron correctos, y me dijeron más o menos lo mismo, que debido a un cambio en su planta estarán varias semanas más sin producir el Urbal, que esperan que a mediados de julio empezará a salir el Urbal en sobres y para septiembre el Urbal en pastillas…

Pero que si tengo algún amigo o familiar en Alemania la planta de allí si está produciendo y por tanto se puede comprar en cualquier farmacia alemana. WTF!¿?

Le pregunto si me garantizan que habrá Urbal en sobre en julio y me dicen que no, y me insisten en la opción alemana lo que me hace desconfiar de que vayan a cumplir los plazos.

Tengo familia en Toulouse (Francia) que ocasionalmente viaja a Frankfurt por trabajo y le pregunté si tenía algún viaje pendiente, a lo que me respondió que no pero que intentaría que algún compañero de allí consiguiera unas cuentas cajas y pudiera enviárnoslo. De charanga y pandereta…

Y en esas estamos, en la locura de intentar hacer llegar medicamentos desde Alemania. Todo esto está muy bien. Estoy dispuesta a remover cielo y tierra para conseguir los medicamentos, ¿pero tiene esto algo de lógica?

Merck España no vende camisas o lechugas que si dejan de hacerlo me voy a otro lado. Comercializan un medicamento que sólo ellos tienen, y no pueden tener una preciosa web dedicada a su responsabilidad corporativa cuando están demostrando irresponsabilidad corporativa con uno de sus principales grupos de interés: sus clientes.

Me parece genial que Merck España va a tratar a 27 millones de niños africanos de esquistosomiasis en los próximos diez años, pero eso sólo es una acción de marketing si por otro lado desatienden a sus clientes/pacientes o incluso a sus empleados, que también tienen que preocuparse de ese tema.

Puedo entender que Urbal no les salga rentable, pero estoy convencida de que otros muchos medicamentos sí lo serán. Puedo entender que tengan que hacer cambios en su planta y realmente se pare la producción de un medicamento pero, siendo ellos lo único que lo fabrican ¿no sería lógico que al menos trajeran alguna cantidad de lo que sí están produciendo en la planta alemana?

Lo dicho, Merck se está comportando de un modo irresponsable y trabajando en un sector tan sensible como el farmacéutico, esto no debería pasar.

Post sonoro:

Actualización 16-Jun 18.00 h:

Esta misma tarde he recibido una llamada muy amable del servicio de atención al cliente de Merck dándome una alternativa para que mi Farmacia pueda pedir directamente el medicamento a la planta de Merck, donde sí disponen de stock del medicamento, en vez de a los canales habituales de distribución.

Aún no las tengo todas conmigo porque la reacción de mi farmacéutico ha sido contarme una historia digna de una película de intriga, pero espero que que se solucione pronto. Os informaré de ello.

Actualización 23-Jun:

Hoy al fin mi farmacia ha recibido el Urbal. Agradezco a Merck la ayuda prestada, pero me habría gustado más que hubiera sido así en la primera llamada, y no una vez publicado el post…

Actualización 30-Oct:

Me informan en mi farmacia que a partir de ahora Urbal será un medicamento hospitalario, por tanto los pacientes que lo tomen necesitarán que su especialista les de una “receta visada”. El origen del problema está aquí: Investigadas cinco distribuidoras por venta ilegal de fármacos | España | EL PAÍS.

Actualización 8 -Ene-15:

En estas últimas semanas han cambiado las condiciones de receta de este medicamento y así ahora los pacientes que lo necesiten han de solicitarlo como “medicamento hospitalario extranjero”. El procedimiento que hemos seguido en Andalucía para conseguirlo ha sido sencillo, pero no sé si será igual en todas las comunidades.  En cualquier caso dejo aquí los pasos llevados a cabo:

  1. Pedir a nuestro médico de cabecera que haga el trámite de solicitar la prescripción del medicamento como “medicamento hospitalario extranjero”. En nuestro caso, nuestro médico de cabecera dijo que se encargaría de averiguar cómo hacerlo y así ha sido.
  2. Recibimos una llamada en la que nos indican que debemos pasar por las oficinas centrales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en Málaga para recoger el medicamento. Les digo si hay posibilidad de recogerlo en nuestro centro ambulatorio y me comentan que sí, dado que había sido el médico de cabecera quién lo había solicitado.
  3. Unos días más voy a mi centro Ambulatorio y allí, con la tarjeta sanitaria del paciente, te entregan un papel que has de llevar a un banco para hacer un ingreso de dinero. Muy poca cantidad 2,39 €, pero lo cierto es que resulta un poco primitivo el tener que ir, recoger el papel, ir a un banco, hacerse una larga cola para ingresar 2,39 €. No puedo creer que a estas alturas el (SAS) no pueda aceptar una vía telemática de pago
  4. Con el justificante sellado del banco, ya podemos volver al centro ambulatorio y en mi caso nos entregaron 5 cajas del nuevo Urbal, ahora llamado “Sucralfato Generis“, pero que nos envió la la propia Merck según ponía en la caja que contenía el paquete. Con lo cual es el mismo perro con distinto collar.

Espero que esto sea de utilidad para todas aquellas personas que me siguen llamando y escribiendo solicitando información de cómo conseguir el medicamento.

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