Cuando he leído este artículo Una mala semana para Uber: prohibición en Holanda y Portland; agresión sexual en India no he podido dejar de pensar en la de gente que saldría a machacar a Uber por la agresión sexual en India.
Una vez más intentaremos matar a la herramienta. ¿Cuántas agresiones se han producido incluso en autobuses públicos en la India? Sin embargo el servicio de Uber se ha prohibido en India a partir de esta agresión, pero no me consta que se hayan prohibido los autobuses. Y la enorme diferencia está en que en el caso de Uber el conductor y en este caso, agresor, está perfectamente identificado.
No entraré en la disputa de si Uber es competencia desleal para los taxistas o el transporte público, que doctores tiene la Iglesia, pero suspender el servicio en un país en el que las autoridades han demostrado no ser capaces de defender debidamente a su población, y cuando en realidad podría ser una alternativa mucho más segura para todas esas mujeres que quieren llegar sanas y salvas a sus destinos me parece simplemente de locos.