Veamos primero el Storytelling aplicado al marketing:
…el storytelling es contar una historia relacionada con usted, su compañía, su producto o servicio, que genere una conexión emocional con sus clientes.
David Gómez
Desde ese punto de partida que los políticos intenten personalizar sus historias no está mal. Es un buen planteamiento. Lo que no tiene explicación es que Pedro Sánchez (o cualquiera) se invente una historia y la vaya cambiando a lo largo de la campaña política, porque además de chapucero, te cargas toda la credibilidad de la misma.
Pero vamos al principio, Pedro Sánchez, líder del PSOE, ha ido por todos sus mítines contando la historia de, primero Juana, luego Valeria e incluso Verónica, que resultó ser primero de Barcelona, después de Extremadura y vete tú a saber de dónde más. Y los periodistas, que no son tontos, aunque a veces lo parezcan, le han pillado:
Estoy convencida de que todos conocemos historias parecidas. Sin ir más lejos, aquí en Andalucía hay médicos a los que se contrata por horas. Y todos conocemos a alguien con contratos muy precarios. Seguro que al propio Pedro Sánchez le han debido contar muchas, muchísimas historias como ésta. Y digo yo ¿tan complicado es aprenderse una o dos de estas historias reales e irlas contando por los mítines? ¿Qué necesidad hay de cambiarle el nombre o lugar de procedencia?
Hubiera sido mucho más sencillo, mucho más cercano y mucho más efectivo como storytelling. Sin embargo ahora, el resultado es que la credibilidad de Pedro Sánchez se resiente, por una Valeria más falsa que la niña de Rajoy.
De verdad señores políticos, el storytelling no es tan complicado. Sólo hace falta ciertas habilidades de comunicación (que se les presuponen) y una buena dosis de honestidad. Y si no, siempre les quedará contratar a alguien más caro la próxima vez para que les haga los discursos.
Origen: La pillada de La Sexta a Sánchez y su amiga invisible enfada al PSOE