Como ya os comenté, la semana pasada tuvo lugar un curso de verano sobre la serie El Ministerio del Tiempo. Que yo sepa, la primera vez que en este país se hace un curso sobre un producto concreto de televisión, pero si duda esta serie lo merece.
En concreto mi mesa llevaba por título algo parecido a Las claves del éxito del Ministerio del Tiempo, y tuve el placer de compartirla con Anaïs Schaaff y Concepción Cascajosa; y aunque desde el principio dejamos claro que no tenemos el secreto de ese éxito os dejo aquí mis reflexiones al respecto y que allí planteé, para ver qué os parece.
Hay que tener en cuenta, que en algunos correos previos a la mesa redonda, que hemos intercambiado antes de la mesa, Anaïs Schaaff nos proponía intentar especular en cómo se podría hacer otra serie para replicar el éxito del Ministerio del Tiempo. ¿Es decir qué debe tener esa serie para que el éxito se repita?
Me temo que si lo supiéramos las principales cadenas se estarían disputando nuestros servicios, pero si algo tenemos claro del mercado de la televisión es que es prácticamente imposible saber qué va a funcionar y qué no. Series que sobre el papel o viendo el trailer pensábamos que íbamos a petarlo han sido un enorme batacazo. Y otros productos que a priori no resultaban especialmente llamativos han triunfado y se han asentado en nuestras rutinas televisivas.
En cualquier caso puede ser un ejercicio sano que intentamos analizar qué es lo que nos ha atrapado en El Ministerio del Tiempo.
Lo que nos gusta:
- Parte del éxito de la serie se debe a presentar a personajes históricos con arquetipos fácilmente reconocibles por el espectador como,Lope de Vega, el ligón del grupo o Espínola, con su sospechosa similitud con el personaje de John McLane en Jungla de Cristal, o ese maravillos Diego Velázquez, como el niño repelente de la clase. En definitiva la humanización de esos personajes mostrándonos arquetipos con los que muchos no podemos sentir identificados.
- La Cienciaficción: género poco explotado en la ficción española cuando sabemos que es uno de los mayor aceptación de los jóvenes. Incluso recuerdo que antes del estreno se nos vendía la serie como “otra serie histórica”, y por eso sorprendió tanto ese giro a la ciencia ficción que tan bien ha funcionado. Mucha gente además la ha comparado con Doctor Who, pero sin embargo a mí me gusta más compararla con Paradox, no tanto por el tema de los viajes en el tiempo, sino por el modo de mezclar cienciaficción y realidad.
- Una de las cosas que más me sorprende pero que muchos espectadores “civiles” me han comentado: El personaje de Irene. Lesbiana desde el minuto cero prácticamente. Y cómo la gente ha reaccionado positivamente a esto. Sin embargo es un tema que a mí me produce sentimientos encontrados, porque ojalá pronto llegue el día en el que un personae gay no sea noticia. Que Ellen Degeneres salió del armario en su serie de televisión en 1997, y sin embargo aún hoy necesitamos reivindicar esto en las ficciones.
- Eso nos lleva también a cómo se presentan a los personajes femeninos, independientes poderosos y que sin duda pasan el Test de Bechdel/Wallace, algo cada vez más reivindicado en el sector. Las condiciones del test para aprobar son:
- En la película salen al menos dos personajes femeninos.
- Dichos personajes se hablan la una a la otra en algún momento.
- Dicha conversación tiene que tratar de algo más que no sea un hombre (no limitado a relaciones románticas, por ejemplo dos hermanas hablando de su padre no pasa el test).
- Pensaréis que muchas películas pasarían este test, pero mirad algunas de las que no lo pasan:
- Avatar
- Desayuno en Tifannys
- El caballero Oscuro
- Cuando Harry Encontró a Sally
- La trilogía original de Star Wars
- Piratas del Caribe…
- Otras de las cuestiones que me comentan los espectadores, que no se les trata como idiotas o como niños.
- Las tramas serializadas más allá de las procedimentales en cada capítulo. Esas historias de amor que no acaban como la de Julián y Maite, o las que empiezan como la de Alonso con Elena.
- Y por supuesto la tensión no resuelta entre Amelia y Julián.
- El grandísimo y magnífico trabajo transmedia realizado por el equipo transmedia, pero no sólo en la creación de contenido paralelo, sino en la dinamización de la conversación en redes sociales.
- Pero sobre todo a mí lo que me parece una clave fundamental es lo que comentó Javier Olivares el primer día sobre su planteamiento: “Vamos a hacer una serie que nos guste aunque no la vendamos“.Porque hay que ser muy valiente para este planteamiento. Unos guionistas como ellos con su reputación, experiencia y conocimiento del mercado, tenían relativamente fácil hacer algo por lo que cualquier ejecutivo de televisión habría salivado profusamente. Sin embargo creyeron en la idea que habían tenido 15 años antes mientras tomaban una cerveza y la desarrollaron. Y hoy es el éxito que es.
- Y relacionado con lo anterior estaría el cariño con el que está hecha la serie. Esa atención al detalle y ese amor por la Historia que se respira
Y ahora: ¿Qué debería tener una serie nueva para replicar este éxito?
Si lo supiera ya estaría vendiendo mi alma al diablo, pero parece que podemos concluir con una serie de cuestiones comunes a mucha series de éxito, y también presentes en el Ministerio del Tiempo:
- Una buena historia. Y qué mejor que laHistoria española que no deja de ser un enorme culebrón 😉
- Unos personajes ricos, llenos de matices, atractivos, pero sobre todo con los que resulta fácil identificarse
- Guiños al espectador para que se sienta implicado y partícipe en la historia, para que quiera ser parte de ella, para que quiera ser ministérico.
- Eso conlleva también una buena gestión transmedia, pero también de dinamización de la conversación, de servir de hilo conductor entre los fans, y no sólo ser el objeto de deseo en un pedestal.
- Algo de ciencia ficción o de fantasía, que ya tenemos bastantes series de médicos, abogados o policías, y si lo combinamos con la realidad, entonces ya, lo petamos. Como decíamos, es algo que siempre han heco muy bien los británicos, ya hemos citado Paradox, y también los estadounidenses con ejemplos más recientes como Braindead. El Ministerio del Tiempo ha demostrado que aquí también sabemos hacerlo, y muy bien.
- Pero sobre todo, hacer lo que a uno más le gusta, porque si la serie está bien hecha y con cariño, los espectadores, los fans llegan.
Y ahora contadme: ¿cuáles son para vosotros las claves del exíto de El Ministerio del Tiempo?