De verdad: yo lo intento, me gustaría tener la disciplina de escribir de lo que pasa en los canales generalistas, pero aunque me mantengo relativamente al día luego pienso ¿qué puedo yo decir de algo como Granjero busca esposa?
Pues que me pareció una feria de ganado. Que no sé como hacen el casting. Que da vergüenza ajena, pero que ¡consiguieron casi un 13% de share! Y eso que peleaban con Bertín con Antonio Banderas y Mar de plástico. Sin duda un estupendo dato, para Mediaset claro.
Que sí, que ya sé que es un programa de entretenimiento, que no es La Clave, pero es que ¿no se puede hacer un entretenimiento con algo de calidad? Es necesario recurrir una y otra vez a los manidos estereotipos de andaluza de la virgen del Rocío que no para de cantar y dar palmas, de vasco del Atleti, y aristócrata viejuno que quiere una mujer culta pero que no pase de cuarenta?
Por cierto, soy andaluza y jamás he estado en el Rocío ni en a feria de Abril. Chocante ¿no?
No tengo nada en contra de los dating show. Me parece un formato que puede dar mucho juego, y que podría dar un gran material que incluso podría conseguir parejas reales. El problema de partida es cuando ves a la legua que muchas de las candidatas de ayer (y no sé si alguno de los candidatos) sólo ven en Granjero busca esposa un primer paso para luego ser pretendienta en Mujeres Hombres y Viceversa y con suerte al final llega a ser concursante de Gran Hermano, para vivir del cuento todo lo que se pueda.
En fin, siempre nos quedará el cable y las nuevas plataformas. Larga vida a Netflix.