Admito que era algo que me daba miedo. Y si no lo había hecho antes era precisamente por ese terror a tener que pelearme con operadores telefónicos, ir a Correos a enviar burofaxes o tener que realizar rituales satánicos para conseguir darme de baja antes de Canal+ y ahora Movistar+. Admito que los casi doscientos comentarios en este post de hace diez años y algún que otro artículo tuvieron mucho que ver en ese terror irracional, pero en algún momento tenía que hacerlo, así que me armé de valor y en pleno 30 de diciembre me dispuse a darme de baja para finalizar el año con un asunto menos que resolver. Y así ocurrieron los hechos.
30 de diciembre de 2016, 12:25 horas: Me doy de baja a través de la web. Desde este enlace que me dieron desde el twitter de Movistar+ (http://www1.movistarplus.es/contactanos/#buzon) y seleccionando los siguientes campos: Tipo de consulta: gestiones y servicios, Asunto: baja de contrato. Pero lo cierto es que no me fiaba nada
Probando a darme de baja en @movistarplus a través de la web. ¿Ingenua o directamente loca? Ya os contaré…
— Sonia Blanco (@sblanco) 30 de diciembre de 2016
30 de diciembre, 12:27 h. El sistema automático de Movistar+ confirma la recepción de mi solicitud. Lo esperable
30 diciembre, 17:30 h. Me llega un correo confirmando la baja con el siguiente texto:
Con motivo de los cambios introducidos en nuestra política de bajas y el plazo máximo de 15 días de tramitación, le confirmamos que, atendiendo a su petición, interrumpiremos la señal de Movistar+ el último día del mes en curso.
30 de diciembre, 18:00 h. procedo a entregar el decodificador en una de las tiendas especializadas que se indican en la web http://www.movistar.es/particulares/atencion-cliente/buscador-de-tiendas/ que además está a escasos minutos andando de mi casa. Tras una espera de 15 minutos, me atiende una amable señorita que sin preguntarme nada ni intentar convencerme de nada recoge mi decodificador, me pide los datos y me da un papel justificando la entrega.
Casi la abrazo y la beso en los morros. ¿De verdad puede haber sido todo tan fácil? ¿No me va a preguntar por qué? ¿No va a decirme que incumplo la clausula 23.4 de la ordenanza municipal? ¿De verdad no me lo van a seguir cargando en el banco? Esperaremos unos días a ver qué pasa.
Esa misma tarde, sobre las ocho o así me llaman para confirmarme telefónicamente la baja. Les digo que tengo el correo que me enviaron, y que ya he devuelto el decodificador. Me dicen que perfecto, pero que dado que lo he hecho con tan pocos días ya no hay manera de anular el siguiente recibo bancario, pero que puedo devolverlo sin problemas….
Yo: ¿seguro? Mire a ver si después van a venir reclamándome…
Operador: No se preocupe, es lo que hacemos siempre con los clientes que se dan de baja en la segunda quincena del mes. Es lo habitual.
2 de enero de 2017: compruebo el banco, y efectivamente ahí está el cargo, así que procedo a devolverlo, lo admito, no sin cierto miedo. Y a partir de ahí sólo me queda esperar…
He esperado hasta hoy para publicarlo por dos motivos:
- Ver si realmente me llamaban para reclamarme por el recibo devuelto. Nadie me ha llamado.
- Comprobar que no volvieran a pasar un recibo este mes de febrero. No hay recibo cargado.
Así que SÍ. Es posible darse de baja de Movistar+ sin invocar al señor de todas las burrocracias. Y si lo conseguí, tú también puedes. Porque hay otros mundos, y son más baratos que éste. 😉