La triscadecaifobia es la fobia al número 13. Y en esta semana número 13 del año, ha muerto la vícitima número 13 por la mal llamada violencia de género, así que tal vez los triscadecaifóbicos no anden tan descaminados.
Encarnación Rubio fue atropellada ayer hasta cuatro veces por su ex-marido que, aún teniendo una orden de alejamiento que le impedía acercase a su ex-mujer, decidió que que si no era para él no era para nadie.
Algunos de estos maltratadores llaman a esto “amor”. Pero lo único que esconden estos hechos es, cobardía, inseguridad, nula autoestima y en muchos casos impotencia.
Estos hombres son unos cobardes que, conscientes de que no valen nada, necesitan someter a la mujer y convencerlas de que son ellas las que no valen nada, para que así no se den cuenta de que viven con un ser miserable que no las merece. Así no se plantearán que pueden tener algo mejor y los abandonarán.
Lo increíble del caso es que muchos de ellos consideran que tienen derecho a vejar a sus mujeres/amantes/novias, porque ellos consideran que son pequeños castigos para mantenerlas a raya.
Son muchas las mujeres cuyas mentes quedan anuladas por estos perversos maridos/amantes/novios, y si no reciben ayuda, probablemente les pasará los mismo que a Encarnación y a todas las demás. La familia es fundamental en estos casos, pero las instituciones también deben actuar, castigando con dureza estos delitos.
Por último sólo quiero realizar una petición a esos malditos cobardes que están pensando en suicidarse, no sin antes haber matado a sus parejas: invertid el orden. No sólo lo agradecerán vuestras parejas, sino también gran parte de la sociedad.
Actualización: 02/04/2004 08:40 am
Ya lo comentaba ayer José Luis, en este artículo: ¿hasta qué punto es bueno publicar las noticias de agresiones y malos tratos? ¿No estaremos alentando a otros maltratadores? Por otro lado, ocultar esta información sería en cierto modo ocultar el problema y eso tampoco sería una solución.
Supongo que lo ideal sería informar, sin regodearse, sin hacer programas basura con mujeres maltratadas, cuyo único fin es aumentar la audiencia. Pero sobre todo, una vez más, hay con informar con rigor.
Lamentablemente, hoy ya tenemos una nueva víctima. Sandra A. está muy grave tras cortarle su novio el cuello con un “cutter”, y seccionarle la yugular.