En los últimos tiempos no dejo de oir la expresión “Mi verdad”. Y nunca deja de sorprenderme.
Al principio no me preocupaba en exceso pues era una expresión usada por alguna ex-concursante de reality show cuya capacidad intelectual justificaba el penoso uso. Pero me llamaba la atención esa defensa tan vehemente del nuevo concepto de “mi verdad”.
Lo que verdaderamente me ha sorprendido es ver como esa expresión se ha extendido y ya he podido escucharla siendo utilizada por profesionales de la comunicación. Ayer mismo, en una prestigiosa tertulia de radio, el moderador le decía a un senador algo como: “tú que has defendido tu verdad…”
Y posteriormente, ya en horario de máxima audiencia, el presentador de “La casa de tu vida” le respondía a alguien que defendía estar contando la verdad diciéndole: “Pero esa es tu verdad“.
Im-presionante.
¿Pero desde cuando hay más de una verdad? A ver si nos aclaramos de una vez: verdad no hay más que una: la que se ciñe a los hechos.
A partir de ahí yo podré tener “mi versión” o “mi interpretación” conceptos personales e intransferibles, y que habrá tantos como personas relaten lo ocurrido.
Pero VERDAD, repito, no hay más que una, y me parece indecente inducir a la confusión del espectador como si pudiera haber más de una verdad, y así todos pudiéramos tener razón.
Que este uso maniqueo del lenguaje lo hagan telefrikis me preocupa sólo un poco. Pero que se haga de manera tan descarada por profesionales de los medios me parece lamentable.
Desconfiad de aquellos que defiendan “su verdad” porque algo están ocultando.