La otra venganza de los Sith

Estas sagas tan míticas como Star Wars, generan una cantidad de información y atención mediática que difícilmente tiene comparación con cualquier otra manifestación cultural.
En cualquier caso, siempre resulta curioso ver las posturas tan encontradas que suele haber entre seguidores y detractores, ya que lo extraño es encontrar público absolutamente indiferente.
Uno de las visiones que más me han llamado la atención es el expuesto por El planeta en pantaloneta, del que entresaco algunos textos:

EL PLANETA EN PANTALONETA

…Me invitó una amiga a la que le habían regalado un tiquete, pero
que no quiso ir por considerar que La guerra de las galaxias es una saga mediocre y machista (acuérdense de la Tía Beru siempre metida en la cocina)…
Y tenía razón mi amiga: La hermosísima Padmé (Natalie Portman) es
completamente subordinada. De mujer activa y guerrera en los anteriores
episodios, aquí pasa a convertirse en triste protagonista de novela, en
abnegada esposa que prefiere morir antes que divorciarse del malvado Darth Vader….
…pues el ascenso de Darth Vader,
marcado por el paso de la democracia a la dictadura, puede ser
claramente leído como una alegoría del gobierno de George W. Bush. La
pista para acceder a este nivel interpretativo es una frase que Darth
Vader toma prestada del inquilino de la Casa Blanca: «El que no está conmigo está contra mí». Pero no se crea que la aversión que nos inspiran
los regímenes autoritarios del momento nos tiene delirando, y que ahora
leemos todo en clave política, pues hasta el mismo George Lucas ha
validado esta lectura: “La idea de que la República
es, al final, el Imperio del Mal, al convertirse en una dictadura a
partir de inventar una guerra y suprimir las libertades, tiene una
actualidad que es imposible de pasar por alto» («La historia termina acá, y me siento liberado», El Clarín 08.05.05).