Por ejemplo, mientras que Grammer construye su personaje fundamentado en un histrionismo que roza constantemente la inverosimilitud, Pierce es capaz de alternar dicho histrionismo con la contención más absoluta, con la que nos ha deleitado en grandes momentos de la serie. Además, su dominio de la expresión corporal es muy elevado y ha hecho gala de ellos en diversos capítulos, protagonizando escenas sin texto de muy larga duración en la más pura tradición cómica.
Lamentablemente, todo esto es muy difícil de apreciar en la versión doblada al castellano de la serie, ya que su voz original es fantástica (de hecho es continuamente requerido para trabajos vocales y de doblaje) y su interpretación vocal se desmerece absolutamente no sólo por la voz chillona de su doblado, sino por la dicción y entonación de éste último.
Pero metámonos en faena: David Hyde Pierce se graduó en Artes en la Universidad de Yale y ha conseguidos numerosos premios de interpretación a lo largo de su carrera. Su primero papel fue en Broadway y posteriormente trabajó en varias de las producciones del Guthrie Theatre de Minneapolis, hasta que volvió a actual en el Festival Shakespeare de Nueva York, interpretando “Hamlet”.
Personalmente lo descubrí en la serie “The Powers, that be” en la que entonces interpretaba a un congresista depresivo crónico, de carácter pusilánime, casado con Kaitlin, la hija de un importante senador, a su vez casado con una dominante mujer que controlaba la vida de todos. Ya se esbozaba al posterior Niles Crane.
El Dr. Niles Crane es un psiquiatra lleno de complejos e inseguro ante su hermano mayor, con quien matiene una competencia feroz. Al principio de la serie está casado con Maris Crane, una señora de la alta sociedad de Seattle. Pese a ser un personaje a quién se menciona recurrentemente, jamás llegamos a ver su rostro en pantalla. A pesar de ello, a través de Niles conocemos muchas cosas de Maris, como que fue anoréxica, que se ha sometido a cirugía estética en numerosas ocasiones, o que es alérgica a un numerosos alimentos. Pero la fundamental característica que se recalca saobre ella es su frialdad.
Desde el principio sabemos que es un matrimonio atípico que duerme en diferentes habitaciones y que parecen más interesados en mantener una vida social común que una buena relación matrimonial. Sin embargo vemos también como desde el primer capítulo Niles cae rendido a los pies de nuestra fisioterapeuta Daphne Moon, única de las tramas que se mantendrá hasta el final. En realidad tendremos que pasar por el divorcio de Maris, la relación con la doctora Mel Karnosfsky, cirujana plástica a la que conocía a través de las numerosas operaciones de Maris, con la que tendrá un fugaz matrimonio, y que conocerá a partir de la temporada séptima.
Esto nos lleva a su relación con Daphne que es la gran historia de amor durante los once años que dura la serie. Niles se queda prendado de ella ya desde los primeros capítulos pero su concepto de lealtad hará que le sea inimaginable separarse de Maris. Además, durante años piensa en Daphne como un amor imposible y jamás se le pasará por la cabeza que ella pudiera corresponderle. Finalmente, tras numerosas visicitudes, este amor se hará realidad, se casarán y será en el último capítulo cuando dicho amor se vea refrendado con el nacimiento de un hijo.
La relación de Niles con su padre Martin es muy parecida a la que mantiene Frasier, ya que ambos hermanos se parecen mucho entre sí, sin embargo Martin siempre le está recriminando “cariñosamente” el vivir en un matrimonio infeliz y estar perdiendo el tiempo cuando todos saben que la mujer de su vida está ante sus ojos.
Por último, Niles y Roz se llevan cordialmente mal. Niles es muy estricto y no entiendo la promiscua vida de la compañera de Frasier por lo que insistentemente le dirige frases sarcásticas para molestarla, a las que Roz responde en el mismo tono.
Artículos relacionados:
Frasier: teatro adaptado al medio televisivo
Frasier: el espacio
Personajes de Frasier: “Frasier Crane”