“Men in Trees” ha sido uno de los primeros estrenos de series de esta temporada. Enlazo a la página de la ABC, porque FOX España aún no le ha dedicado una, y tampoco sé si se la ha ganado.
La serie nos presenta a Marin Frist, una “orientadora sentimental” que escribe libros con títulos tan apasionantes como Tengo novio, tú también puedes, y que se dedica a dar charlas en las que informa a las mujeres estadounidenses de que no necesitan un hombre al lado para ser felices. Fascinante.
El problema se plantea cuando, días antes de su boda, la perfecta conocedora de los hombres descubre que su prometido la engaña, y eso (junto a un cúmulo ingente de casualidades) hace que al final decida quedarse en un pintoresco pueblo de Alaska donde los hombres son absoluta mayoría, pero no tienen la menor idea de lo que es una manicura francesa o unos Manolo Blahnik.
Obviando la ridiculez del planteamiento, la serie no está mal elaborada y cuenta con unos guiones ágiles y divertidos que la hacen entretenida. Su protagonista Anne Heche, se rodea de un buen surtido de secundarios que la acompañan inteligentemnte a través de la historia, como pueden ser:
Abraham Benrub (Urgencias), Sarah Strange (Regénesis), John Amos (Raíces), Cynthia Stevenson (Cheers), y un guapo desaliñado, de los que se llevan ahora, James Tupper, en el papel de Jack, un biólogo que ya en el primer capítulo la salva de morir ahogada.
Por el plantel, y unos diálogos divertidos, es por lo que esta serie sin pretensiones se deja ver y hace pasar un rato agradable. Pero al final no puedes dejar de pensar que Carrie Bradshaw se ha trasladado desde Nueva York a un pueblo de Alaska llenito de hombres, algunos de los cuales se suben a los árboles para podarlos (de ahí el título de la serie).