There’s no business like show business…

Admito que debo tener mala suerte, porque si no, no es normal que cada vez que pongo empezado el informativo de Gabilondo en la Cuatro me tope con un despropósito.
Ayer fue la surrealista entrevista a Maragall y Aguirre, y hoy, cuando me dispongo a cenar, cambio de canal y me encuentro con unas imágenes absolutamente atroces del uso de agentes químicos por parte del ejército estadounidense en la guerra de Irak.
Esas imágenes están disponibles en muchos medios digitales, pero no seré yo quién las enlace difundiendo el show.
Lo siento mucho pero NO. Eso no es información, es espectáculo y morbo. Es más de lo mismo.
Y como alguien me recriminará que critico a Gabilondo porque es de cual o tal ideología desde ya digo que no lo está haciendo peor que los demás, sino igual de mal. Yo no critico a los medios por su ideología, sino por su manera de hacer información. Cuando todos esperábamos que el nuevo informativo fuera distinto y de calidad, nos encontramos con más de lo mismo, y para colmo ni siquiera conservan la calidad técnica de su antecesora.
Segundo día y ya “espectacularizan” el informativo.
Mal empezamos.
Pero mejor respaldar mis palabras con otras que nos sirven perfectamente para esta ocasión. Entonces José Manuel de Pablos hablaba de la portada de El País del 12 de marzo de 2004, pero sería perfectamente equiparable a las imágenes fijas, a pantalla completa que hoy nos ha ofrecido el informativo de Gabilondo:

«El tamaño mayor de fotos e infos sólo significa morbo y aumentan la sensación de que lo que nos están narrando es muy importante, por si acaso nosotros, los lectores, no nos hubiéramos dado cuenta que un rosario de atentados con casi 200 muertos fuera algo de poca monta. Será, entonces, al ver grandes fotos, algunas de ellas en color y muy dramáticas, cuando nos daremos cuenta de lo sucedido… Sensacionalismo, no más: La foto de portada, a toda plana y en color, tomada a pie de tren, con víctimas tiradas por el suelo, una muestra mayor del drama.»