Reconozco que no he sucumbido al fenómeno Harry Potter. Dejé de leer literatura infantil hace ya unos añitos, y sólo acudo a cine para niños en muy contadas ocasiones.
Sin embargo, a pesar de mi apatía, el fenómeno sigue ahí, y seguro que son muchos los que esperan ansiosos al día de mañana para ver la nueva entrega de este niño-mago.
En Harry Potter y el prisionero de Azkaban, el director es Alfonso Cuarón (Y tu mamá también), para quién supuso toda una nueva aventura al no estar familiarizado con el mundo de JK Rowlings:
“A pesar de que en apariencia ésta es una historia sobre magia y criaturas mágicas, fueron los temas que se exploran en ella lo que me resultó tan interesante, y tan relevante en la actualidad. Los temas sobre el hecho de hacerse mayor, la identidad, las relaciones con los amigos, la falta de orientación paterna y la búsqueda interior. Hay también temas sobre clase social, injusticia, racismo – cosas que nos afectan a todos en todo el mundo”.
Con esta exposición la verdad es que entran ganas de ir a verla…