¿Dónde están los tiempos en que veíamos pelis del oeste en que los buenos mataban a los malos?
Primero los indios eran los malos. Eso no era muy políticamente correcto así que descubrimos que también había blancos malos. Pero siempre, repito “siempre”, el valor a inculcar era que el bien triunfaba sobre el mal, que el caballo del bueno corría más que el del malo. Y nuestros hijos querían ser superhéroes como Superman o Spiderman para hacer el bien y defender a los débiles. O incluso Robin Hood, que era un delincuente, puesto que robaba a los ricos para dárselo a los pobres.
Ahora todo eso no vale nada y en los videojuegos, nuestros jóvenes pueden ser delincuentes y a matar policías, soldados, incluso prostitutas. Y va mucho más allá porque, según Amnistía Internacional, nos encontramos “agresiones a mujeres, asesinatos, violaciones, esclavitud, tortura, prostitución forzada (…) tratamiento de mujeres como objetos y otras violaciones de derechos humanos”
Pues parece ser que con todo esto no había bastante y según nos cuenta el padre de Miguel Gil, periodista asesinado en Sierra Leona, el juego de Play Station más vendido estas navidades es uno que incluye el asesinato de un periodista.
Desconozco qué clase de padre compraría uno de los juegos anteriores para su hijo, pero dado que parece ser son la mayoría, tengo que volver a replantearme mi vieja idea de que si necesitamos un permiso para conducir, cuánto más no lo necesitaríamos para validarnos como padres.
Algunos dirán que es sólo un juego. Pues vale.
14 comentarios en «Hay cosas que no puedo entender»
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Yo es que ya no sé que pensar. Hace poco leí todo tipo de argumentos sobre este tipo de juegos:
http://tinyurl.com/4nmua
¿La gente está ya insensibilizada? No sé. Pienso que quien tiene hijos ha de mirar estos temas con mucha seriedad.
Saludinos. 🙂
La culpa es de los padres, que si tanto quieren a sus hijos deberían mirar las recomendaciones de edad que los fabricantes de juegos están obligados a poner en la caja en un lugar bien visible.
Yo creo que es gravísimo que estos juegos se vendan como rosquillas, ya que no es lo mismo ver una peli en la que ocurren todas esas cosas que jugar a que tu personaje las realiza, y viciarte a violar, matar, torturar…no puede ser bueno!
Sobre el tema de los padres creo que muchos no se preocupan en absoluto de los contenidos que rodean a sus hijos, tanto la TV como los videojuegos, es tristísimo.
Saludos 🙂
Llevaríais a vuestros hijos a ver Kill Bill?
Les compraríais una Private?
Obviamente NO
Los videojuegos hace tiempo que se hicieron mayores, creo que uno de los errores estriba en considerarlos exclusivamente como juguetes infantiles, y está claro que hay de todo, como en cualquier otra industria del ocio.
Mientras los veamos en las secciones de juguetes de las grandes superficies, las cadenas los anuncien en horario infantil o los encontremos todos juntos y revueltos en las estanterías sin una clasificación correcta poco se podrá hacer para prevenir el problema.
Saludos a todos
El ser humano es así, le gusta la muerte y la destrucción.
Si no, no se entiende.
Y sobre lo de que la culpa es de los padres que blablabla, hay que tener en cuenta que el público objetivo de estos juegos está ya bastante crecidito como para pensar por sí mismo.
No sé, yo no creo que haya que dar por sentado que los niños vayan a imitar lo que hacen en los videojuegos. A mí me da la impresión de que no hace falta que sean demasiado mayores para distinguir realidad de fantasía.
Mi generación creció matando presos con bazooka, conduciendo a 300 por hora, arrasando con metralleta y granadas una base militar, matando esto, matando aquello… y no conozco a nadie que se acerque lo más mínimo a tener inclinaciones a hacer algo similar. El que está colgado lo está independientemente de lo que vea o a lo que juegue, cualquier cosa le valdrá para hacer una barbaridad. Recuerdo que tras el estreno de Supermán hubo más de un niño muerto tras tirarse por la ventana para salir volando. ¿Qué hacemos?. ¿Prohibimos a los niños ver Supermán?.
¿Ha aumentado la violencia (real) entre los consumidores de videojuegos en estos últimos años?. No tengo datos al respecto pero, sinceramente, no me da esa impresión. ¿Y si los videojuegos sirviesen para desahogar nuestras inclinaciones violentas nunca satisfechas?. A mí no me suena mal como teoría.
Sonia, hace solo 40 años que se aseguraba que eran los comics los que fabricaban asesinos en serie. Es curioso que cuando miramos atrás siempre vemos como estúpidas ciertas tendencias de opinión de ayer pero no tenemos inconveniente en seguir como rebaño las de hoy.
No sólo los niños tienden a imitar;los mayores tambien.Y del cine, no digamos:rebeca…zapatos Gilda (por quitar hierro).Los padres estamos obligados a saber,lo que ponemos en manos de nuestros hijos
Hace poco tuve una conversación bastante esclarecedora con un familiar que se mostraba ofendido y escandalizo con los contenidos de los videojuegos actuales, pero él mismo acabó reconociendo que días antes regaló a su hijo de 12 años el GTA: San Andreas pese a las insistentes advertencias de la vendedora ¿Estamos tontos o qué?
Lo siento, yo soy uno de esos padres que “tolera” que sus hijos jueguen con videojuegos violentos.
Yo también de pequeño jugué a indios y vaqueros, a guerras y todo eso.
Yo soy una persona bastante pacífica. Hasta me hice objetor de conciencia. Mi hijo, adolescente, no es violento, ¡todo lo contrario!
Esos juegos (y pelis) pueden servir para descargar adrenalina. La violencia es algo natural. Descargarla en una situación de “juego controlado” es bueno.
Es curioso que se hagan este tipo de comentarios respecto a la violencia en los medios y no se hagan respecto a otros temas: sin ir más lejos, el amor. ¿Qué pasa, que porque tu pareja vea pelis de amor y se enamore del actor/actriz en la pantalla, te va a dejar al día siguiente porque se va a enamorar del primero que pase por la calle? Es que todavía no hemos comprendido que uno de los placeres del cine es meterse en una situación que tú sabes todo el tiempo que no es real y que en realidad no quieres en tu vida, pero deseas experimentarla “en condiciones emocionales y físicas seguras”.
En este centenario hay que leerse el Quijote: la literatura es eso, literatura, no es algo que nadie quiera llevar a la vida real, salvo que esté loco
No estoy deacuerdo con tu opinión Sonia, la culpa no es de los juegos, ni de sus argumentos, son simples historias ficticias que sirven para ambientar una trama. Es como una película al fin y al cabo.
Muchas de las opiniones anteriores tienen razón, la culpa es de los padres dado que los juegos tienen recomendaciones de edad bien grandes y la mayoría de los juegos a los que te refieres (por lo que se puede adivinar) son para mayores de 18 años y una persona de 18 años, es de suponer, tiene la mente completamente amueblada y puede distinguir entre el bien y el mal y entre la realidad y un simple juego.
La gente que creció viendo películas del oeste ¿acaso se pasea por la calle retando a gente a duelos con un revólver en la mano? Por supuesto que no 🙂
Me parece que no se ha entendido a Sonia. Según leo, ella no opina en contra de los videojuegos, ni siquiera en contra de los de violencia. Lo que no entiende es que ahora esa violencia en los juegos se descarga contra “víctimas” inocentes (prostitutas, mujeres atadas, un periodista, negros…), y además, se les agrede y mata no por lo que “hacen”, sino por lo que “son”. Sonia nos recuerda que antes no era así: había que defenderse y atacar al que hacía el mal, al que nos amenazaba. He ahí la diferencia.
Pienso que lo ha matizado muy bien. ¿Por qué cuando se habla de videojuegos nos ponemos tan a la defensiva? Nadie habla de prohibirlos, pero sí de controlarlos y criticarlos, ya que no todos son iguales. El juego, como alguien ya ha diho, es bueno y necesario, no sólo para los niños, también para los mayores. Pero es conveniente para todos estar informados de por dónde van las tendencias, así como de los estudios que los expertos hacen sobre sus consecuencias. Que tenerlas las tienen. Como todo 😉
Nicolás, solo te deseo (como en el anuncio de lotería)que la suerte te acompañe, mucho tiempo.
Di mi opinión como madre y maestra
hola,
yo he sido muy jugón y he seguido muy de cerca y con varias plataformas este mercado desde su inico. He jugado a toda clase desde los ‘no problemáticos’ de patlaformas hasta los más violentos. A este ‘lastre’, hay que sumarle mi afición, desde pequeño, a series de anime (desde las ‘no problemáticas’ Oliver y benjuí, hasta las más violentas). Además, me gustan las armas (no tengo ninguna en casa, ni me gusta matar a la gente, pero sí que me gusta el tema).
Teniendo ese currículum, ¿en cuántas peleas habré estado involucrado? ¿a cuántas personas habré asesinado, vejado, violado, maltratado físicamente…? ¿en qué clase monstruo me habré convertido? Bueno, a esto último no puedo responder (:D) pero a lo demás sí. Ni una pelea, ni collejas casi :P, ni voy con una katana por la vida, ni cojo el coche para ver si atropello a una viejecita me dan más puntos –> Carmageddon. Y así un largo etcétera.
Yo no sé si es que vi igual de clara la línea divisoria entre ficción y realidad en la pantalla del pc o del videojuego y la que veía cuando el coyote ‘moría’ o cuando siempre recibía palos por todos lados (y multitud de dibujos clásicos del estilo). No sé si es que podía comparar, valorar y extrapolar, pese a todo, valores de una serie donde se premiaba el esfuerzo y la dedicación, a otra que simplemente se regodease en lo más macabro.
Quizás yo he tenido suerte y pertenezco a una minoría, que no creo. Pese a que en muchos juegos se valora muchísimo el realismo como tal (comer, viajar, libertad de movimientos) sigue habiendo un paso abismal en que alguien plasme todas y cada una de las actuaciones del videojuego en el mundo real (a no ser que estés mal de la cabeza, en ese caso, dará igual que lo que veas/juegues sea un videojuego o veas Matrix y pongas como excusa que pensabas que estabas en la matriz y no es real).
Aún así, es obvio que el GTA no se lo recomendaría a un niño de 6 años… ni a uno de 8… pero quizás de 15 o 16 años, sí.
Claro que mi caso era otra época donde no solo existía la variable de los videojuegos. Tal y como está la TV, determinado cine, panorama musical,… o mantengo una uniformidad de criterio en todas esas cosas, o pese a que le prohibiese a mi supuesto hijo que no jugase a los videojuegos violentos, saldría un niño tonto (o violento, irrespetuoso, etcétera).
Saludos