Como si de un vulgar Terminator se tratara, Arnold Schwarzenegger ha permitido que se ejecute la sentencia a muerte de un triple asesino. Es la primera sentencia que se ejecuta en los últimos tres años, y también la primera bajo su mandato.
La defensa del asesino, Donald Beardslee, argumentó que su defendido sufría de desórdenes mentales en el momento de los asesinatos. Aunque el actorucho devenido en gobernadorucho ha manifestado que no cree que Beardslee estuviera tan afectado como para no distinguir entre el bien y el mal.
Y claro, eso nos lleva a que el cerebro de Schwarzenegger sí debe estar lo suficientemente licuado para no distinguir entre el bien y el mal, y firmar (como el que firma un cheque) una sentencia de muerte. Claro que otra opción sería que, tras tantos años de actor asesinando a diestro y siniestro en sus películas, quizá no sea capaz de distinguir entre ficción u realidad.
Pero no nos engañemos: nada como un poco de mano dura para ganar unos cuantos votos…
Fuentes:
BBC NEWS | Americas | Schwarzenegger allows execution
Schwarzenegger niega el indulto a condenado; el primero en 3 años | 2005-01-19 | La Crónica de Hoy
5 comentarios en «Schwarzenegger permite la primera ejecución en tres años»
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Recuerdo una entrevista que leí de Stallone (ya lo sé, no sé quién me mandaba leer esas cosas) donde decía que él mismo “aplicaría la pena de muerte con mis manos”.
Dios los cría y ellos hacen películas. Espero que Stallone no vea futuro en la política (claro que si Swartzenegger, siendo austríaco, ha llegado donde ha llegado…).
Un saludazo.
Decía un conocido profesor, ya fallecido: -Si se tienen armas , acaban usándose.
Frase aplicable a la pena de muerte en cualquier lugar
Decía un conocido profesor, ya fallecido: -Si se tienen armas , acaban usándose.
Frase aplicable a la pena de muerte en cualquier lugar
La clave está en la última frase del post.
🙁
Imagino que no hay político en Estados Unidos que pueda ganar una elecciones presentándose como contrario a la pena de muerte.
Si no recuerdo mal, en su día Bill Clinton suspendió un acto electoral para ir a firmar una sentencia de muerte a pocos días de las primeras elecciones a las que se presentó.