La blogosfera se está cuestionando sí hace falta una ética para los bloggers o por el contrario el pacto implícito entre autores y lectores ya presupone que usted se lo cree si quiere o no.
Todo viene a raíz del artículo en el que Enrique Edans cuestiona la presunta utilización que Nacho Escolar hace de su blog como herramienta de marketing, y que José Luis Orihuela comenta dando una serie de enlaces muy interesantes.
Como era de esperar no ha faltado quién se eche las manos a la cabeza defendiendo la inutilidad de un código ético, y el problema, como casi siempre, viene de mezclar churras con merinas.
Evidentemente no se trata de crear el Colegio Oficial de Bloggers en el que haya que acreditarse debidamente para poder publicar en una bitácora. Pero sí debe haber una clara distinción entre lo que publicamos los profesionales de la información y “el resto”.
Está claro que no leemos igual el blog de Nacho Escolar o el Weblog de una mujer gorda por citar dos ejemplos de reconocido prestigio. Sin embargo mientras que el primero se presenta como el trabajo de un periodista, el segundo es un ejercicio literario que se presenta como tal.
Como periodista intento que la información sea tratada según criterios periodísticos en esta bitácora. Y me podré equivocar, como todo el mundo, pero mis criterios están claros e intento que la información que doy sea veraz y fácilmente contrastable (añadiendo enlaces a las fuentes originales).
Y si me presento ante mis lectores como una periodista, tienen todo el derecho del mundo a pedirme profesionalidad. Y si un buen día tengo la extraña necesidad de publicar que en lo más profundo de mi corazón estoy convencida de que Pierce Brosnan es gay (lo cual hace sensiblemente más llevadero el hecho de que es inalcanzable para mí) puedo abrir tantos blogs anónimos como quiera para ello, y no tengo que dar explicaciones de si esa información me llegó por inspiración divina o tras una larga noche de tequila y rock&roll.
Por tanto, sí creo que es necesaria una ética blogger, restringida a los profesionales de la comunicación, pero no es otra que el código ético que ya existe en los periodistas de medios tradicionales.
En mi opinión esto es de sentido común, y si no, que venga Atalaya y lo vea.
Actualización 11/02/05:
Ojo al texto, la bitácora de Álvaro Ramírez Ospina. Dilemas morales y la blogosfera (pública).
Hola Javier:
Tú escribes en eCuaderno: “La ética de los blogs no debe ser impuesta, ni siquiera debe implicar un compromiso con el lector. Éste es sobradamente inteligente como para visitar o dejar de hacerlo aquellas bitácoras que le parezcan oscuras, comerciales, tendenciosas”
No dudo yo de la inteligencia o capacidad del lector, pero tampoco de una cierta dosis de ingenuidad, y si no piensa en las veces que noticias aparecidas en medios satíricos como theonion.com han sido dados por verdaderos, cuando existe ese pacto implícito que defiende JJ pero que a veces no se conoce.
Hola a todos:
Creo que si deberia haber cierto “codigo” etico entre los editores de bitacoras de tipo de opinion y de actualidad. Mas que para tus lectores, para tu propia satisfaccion personal. No soy periodista, ni lo pretendo, pero por formacion historica, hemos de intentar ser lo mas honrados posibles (aunque es imposible, lo admito, pero al menos hay que intentarlo). Por tanto si debe haber cierto codigo personal, de la misma manera que cada uno sabe que es lo correcto y lo incorrecto, pero hace lo que le da la gana. Luego tendra que pechar con las consecuencias. No es tanto como apunta Sonia crear un “colegio”, pero sí que seamos responsables y honrados con nuestros lectores y con nosotros mismos.
Saludos a todos.
A ver Wallenstein, cuidadito con cómo ponemos las cosas, que luego dirán que yo defiendo un Colegio de Bloggers, y en absoluto 🙂
Sonia a lo que me referia es que en el articlo se hace referencia a que no es necesaria la creacion de un “colegio de bloggers”, por tanto a eso me referia. Espero haberlo matizado para asi evitar malinterpretaciones;).
Saludos a todos.
No sé si es inútil o no, lo que sí creo es que no es demasiado bueno. Los periodistas tienen un código ético, y parece una patente de corso para verter las opiniones más sesagadas, o decir mentiras directamente.
Yo creo que es de sentido común también que el hecho de que haya un código ético _explícito_ hace que la gente se lo salte implícitamente.
Sin embargo, el código ético implícito en todas y cada una de las historias de un post, o explícito quizás en alguna de ellas, es más difícil saltárselo, porque es una postura vital. Y eso es lo que entienden los lectores, ¿no?
He introducido una nota discordante enun comentario del post original:
http://www.ecuaderno.com
Estoy de acuerdo contigo Sonia. No se puede aplicar una ética o una forma de actuar a los bloggers ya que cada blog es un mundo y no todo está enfocado a lo mismo.
Yo, aún no siendo periodista, cuando pongo alguna noticia hago lo que tú, procuro poner el enlace a la fuente original para que la gente pueda contrastar que lo que digo es cierto, y además intento contrastarlo yo antes de decir una barbaridad.
Pero eso va también con la forma de ser de cada uno y de cada blog; y como no hay un librillo, ni creo que haga falta, de como ser un buen blogger pues cada uno va a su bola. En parte estoy de acuerdo también con JJ en su post de Atalaya.
No sé, es difícil, pero vamos, una ética para los bloggers no debería estar escrita sino creo que debería venir implícita en la gente. En el sentido común; eso sí, lo que tú dices es cierto, a los profesionales se os exige un poco más.
Un saludo, y espero no haberme enrollado (o liado) demasiado xD
Buenos días Sonia. Después del cordial saludo vamos al lío. Yo defiendo la libertad e incluso la ingenuidad de la gente. Cada uno se cree lo que quiere no lo que puede. Citar una fuente original no implica necesariamente que la información sea verdadera, ¿no crees?
Los códigos éticos de los principales medios de comunicación saltan por los aires al comprobar a diario como cada uno de ellos cuenta su verdad.
Salvo contadas excepciones, sobre todo a nivel profesional, el ciudadano medio escucha la misma emisora de radio siempre, lee el mismo periódico, visita las mismas bitácoras, es decir, se informa dónde quiere, escuchando y leyendo aquello que, de alguna forma, quiere escuchar o leer y que, en definitiva, viene a reafirmar lo que él piensa sobre cualquier tema.
Una cadena de autoafirmación hace que el proceso se repita, pero ya lo decía Festinger, allá por 1957 en su teoría de la disonancia cognitiva, nuestros actos y nuestros pensamientos deben ir de la mano.
Cuando tenemos que elegir entre dos coches (valdría el ejemplo para cualquier medio de comunicación) y por fín, nos decidimos por uno de ellos, nuestros pensamientos siguientes tienden a reafirmar la decisión tomada, puesto que no podríamos “vivir” con la conciencia de una decisión equivocada.
Creo que me he alargado en exceso… Lo siento
Tampoco me he echado las manos a la cabeza. Si alguien quiere tener su propio código ético y hacerlo explícito, allá él. No me parece ni bien ni mal. Si no quiere tenerlo, pues allá él también. Tampoco me parece ni bien ni mal.
Pues a mi modo de ver las cosas, yo no voy a los blogs en busca de informaciones contrastadas, si no mas bien opiniones sobre noticias o por leer lo que escribe la gente.
Los blogs estaban aqui antes que los periodistas, y seguiran estando, por muchos cercos que les quieran poner.
En cuanto a la etica, pues que bonito, que sean los periodistas los que quieran enseñarnos el camino a ella, no?
A mi lo que me parece es que el artículo de Dans es malicioso, en plan “yo no quiero decir esto ojo, aunque y si…”. Y la pregunta es quien crearía ese supuesto código ético para bloggers, ¿los llamados “gurús”?, buf basta de endogamias en la red por favor. En cuanto a adoptar el código ético periodístico, supongo que será sólo para los bloggers periodistas ¿no?. Viva la ética personal. Saludos.
Pues no sé, el código ético de haberlo, es algo personal de cada autor de blog. No creo que los blogs de determinado tipo o características tengan que estar sujetos a él. Somos los lectores quienes elegimos que leer, que valor darle y que credibilidad tiene. A veces nos la cuelan, cierto. Pero también nos la cuelan en otros medios más “serios” que si disponen de códigos éticos y además sin capacidad de réplica.
El blog es sólo una herramienta, lo que importa es quien está detrás. Un periodista, puede mentir en un blog, en un periódico o en otros medios. De hecho eso sucede. Los códigos éticos no frenan eso. La honestidad, el creer en el trabajo bien hecho, la seriedad y sobre todo la profesionalidad, eso si que lo puede frenar. Pero es un tema profundamente personal de cada profesional. No sé, creo que la ética no tiene baremos medibles, y es algo subjetivo.
Por otro lado en esta herramienta: el blog, la frontera entre información, opinión o inclusive marketing es muy, muy difusa. Por tanto sólo el lector puede deslindarla.
Yo, en mi modesta opinión, creo que la ética es algo personal, y se denota en lo que se escribe sin necesidad de explicitarla.
Es un tema sumamente complejo, y muy interesante. :))
Totalmente de acuerdo contigo corsaria. Has dicho aproximadamente lo mismo que yo pero a tí se te entiende todo. ¡Tengo que aprender a escribir!
Opino lo mismo que Ivan. Los blogs no son sólo una “herramienta online” para los periodistas. Un blog es una utilidad para cualquiera que quiera comunicar algo a quien le apetezca leerlo, no tiene porqué ser periodismo (de hecho, un blog en su esencia es un simple diario).
Internet es libertad, y bastante ha perdido ya como para que encima quieran seguir echándole cadenas los mismos usuarios, no creéis? ;P
Cada vez me gusta más tu blog, Sonia y quiero decir que estoy muy de acuerdo contigo en torno a este tema, en completo desacuerdo con Javier y en parte con lo que dice corsaria cuando afirma que el asunto es complejo.
Te he enlazado en torno a la ética en:
http://submission.intermedia.uib.no/alvaro/archives/001070.html#more
Muchas gracias Álvaro, me encanta leer eso de un colega 🙂
He actualizado mi artículo con un enlace al tuyo porque también me parece muy interesante lo que aportas.
Nuevamente, gracias.
¿Códigos éticos para periodistas o blogueros o para quién?
El tema del código ético para bloggers (que empezó en esta entrada de eCuaderno) sigue trayendo cola.
Sonia Blanco indica que Evidentemente no se trata de crear el Colegio Oficial de Bloggers en el que haya que acreditarse debida…
lo que pides no es un código ético para blogueros…
Es un código ético para periodistas que dicen que están haciendo de blogueros pero en realidad están haciendo de periodistas…
Liaros menos y todo será más fácil.
Es decir, no llaméis blogs a lo que son periódicos digitales personales 🙂
Onanismo y “blogosfera”
El narcisismo y la egolatría son dos patologías de las que no puedo decir que no padezca de manera acusada. Sin embargo, cuando estas enfermedades se sufren de forma afectada, grandilocuente y cursi, y en ausencia de sentido del…
Onanismo y “blogosfera”
El narcisismo y la egolatría son dos patologías de las que no puedo decir que no padezca de manera acusada. Sin embargo, cuando estas enfermedades se sufren de forma afectada, grandilocuente y cursi, y en ausencia de sentido del…
¿Código ético para bloggers?
El lector tiene la primera y última palabra y es él quien confiere credibilidad a una bitácora. Y no sólo por lo que se trate en un blog sino también por lo que deja de tratarse en él, que no es menos importante.
Pongo ejemplos: Si un blog sobre a…
Los blogs no reciben millones de visitas a diario por contar con códigos éticos (que por cierto se revelan a diario como inútiles en medios tradicionales). Los blogs tienen sus virtudes y defectos, no deberíamos tratar de convertirlos en algo que no son, y mucho menos crear distinciones del tipo ‘nosotros/los otros’; tómalos como pequeños islotes con su propia soberanía y reglas, y deja que sea el público el que los convierta en destinos de interés, lejos de convencionalismos que en la mayoría de las ocasiones sólo han servido para institucionalizar el engaño.
Yo estoy con Orihuela y con Alvy, creo que es necesario para la naturaleza de la blogosfera la ética, ya que este movimiento se basa en la independencia y libertad del blogger.
Si pasamos a una etapa de ocultismo y de información manipulada, a utilizar el poder que nos otorgan nuestros lectores para utilizarles en nuestro propio beneficio estaremos destruyendo la blogocosa, lo que la ha hecho un fenómeno importante, tan importante que las empresas quieren utilizarlo.
En mi opinión cada uno es libre de hacer lo que quiera, en eso se basa un blog, en hacer y decir lo que se quiere, pero avisar al lector de lo que se hace es ético, y permite que este movimiento, en mi opinión tan positivo, no se pierda y se convierta en una moda pasajera.
No hay nada de malo en un código de conductas éticas, que puede llegar a ser flexible como la licencia Creative Commons, pero en el caso de que un blogger no esté de acuerdo con esas normas es libre de no cumplirlas, porque la ética, como bien defendéis, es algo personal, y el blogger es libre, pero sería muy positivo que cada uno en su blog asumiese unos compromisos con sus lectores, o simplemente les informase, “He firmado un contrato de patrocinio con tal empresa para recomendar sus productos, los cuales probaré previamente a publicar comentarios acerca de los mismos” Perfecto, muy ético. Otros podrán considerarlo poco ético y se comprometerán a no hacerlo “En este blog todas nuestras opiniones están basadas en nuestra experiencia, y no están mediatizadas por acuerdos económicos con las empresas”.
Cada uno es libre de hacer lo que quiera, sí, pero los lectores no siempre descubren fácilmente la manipulación informativa, precisamente pq si fuera así ésta no existiría porque no serviría para nada. Me he unido al debate en mi blog, http://es.blogs.universia.net/comments/alehopgm/Weblog/publicidad_etica_y_weblogs
Pero aún no he hecho nada de lo que propongo como posible solución, es decir, ni me he adherido a ningún código, ni he establecido mi propia ética públicamente, aunque si la tengo en privado.
Hola, Sonia.
Deberías leer ´”Onanismo y blogosfera”, en http://www.royo-villanova.net, que me parece que introduce un elemento con el que no contáis los “profesionales”.
Y me parece curioso que ese blog lo firma un periodista, o al menos eso dice él.
he tenido que leer el articulo 2 veces porque la primera no daba credito a lo que leia. Me recuerda mucho a aquella señora, que ya olvide como se llama, que fue una de las primeras en usar el email para spam comercial y que despues que le hubieran metido su consiguiente puro legal se dedico a querer controlar los contenidos de todo lo que se moviera por internet en pro de la moralidad de los usuarios.
Sinceramente, esto me parece afan de protagonismo y notoriedad, y no creo que case con Internet.
Pues en mi opinión, tal vez sería bueno que lo leyereas una tercera vez…
lo he leido una tercera vez. quizas debieras leer tu una segunda vez tu mi comentario.
Perdona Álvaro, pero el problema es que cuando yo hablo de mayores obligaciones y mayor responsabilidad “al menos” para los que escribimos como profesionales, tú y otros interpretáis que yo quiero hacer una especie de “apartheid” donde los periodistas seamos una élite superior.
Yo no sé si esa interpretación está hecha con maldad o simplemente con torpeza. Pero desde luego no creo que esté en mi mano el enseñar a nadie a leer.
Evidentemente, lo grande de la red es que elegimos a quién creemos y a quien no, y tú has decidido creer a alguien que descontextualiza lo que yo digo para erigirse en una especie de salvador que promulga la defensa de esos pobres “escritores no profesionales” a los que según él, yo quiero oprimir y apartar 🙂
Pues vale. Eso le da color a todo esto. Siempre ha habido gente, profesionales o no, que se han dedicado a sacar las cosas de contexto. Se llama “desinformación” 🙂
Hola a todos:
Yo no creo que la autora pretendiera segregar a los “profesionales” (entre los cuales hay algunos que debieron de aprender poco en las facultades sobre ser independiente y cosas así y sin embargo critican a los “aficionados”) y aficionados. En mi modesto entender, se quiso referir que hay mucho indocumentado suelto (puede que en ocasiones yo mismo, lo admito) que pone informaciones que no tienen por que ser ciertas o que son conscientemente tendenciosas y que tienen un claro objetivo, que es dañar a quien consideran “adversario”. Creo, que al menos en mi modesta opinión, el articulo iba por ahí, sin pretender nadie ser un salva nada, o al menos no mas que los demás. Yo por ejemplo intento salvar por mi consciencia superior a esta sociedad degenerada (obviamente es un sarcasmo, no vaya a ser malinterpretado) y otros defender a occidente del peligro musulmán, o de defender a los trabajadores de las huestes de neoliberales, etc. (cada uno tendrá ejemplo que aportar de esos salvadores). Pienso que el articulo iba en esa línea de denuncia y de defender una “ética” que debe ser propia de cada blogero y que yo haría extensible a muchos comentarios, que solo pretenden descalificar al “adversario” sin argumentos o simplemente por el insulto directo. Quizás deberíamos moderar todos algunos juicios de valor (posiblemente yo el primero) y tratar de ser más serios y escribir con fundamentos, para no ayudar a crispar el ambiente y evitar descalificaciones.
Saludos a todos.
No, Sonia, creo que te equivocas. Y te contesto a tí directamente, a pesar de que tú prefieres responderme a través de un interpuesto.
Lo que subyace detrás de esto es el debate antiguo de si hace falta estar licenciado en Ciencias de la Información para ser periodista o no. Incluso de si hace falta estar licenciado en algo.
Vaya por delante que estoy licenciado, y que lo estoy en Ciencias de la Información. Además, trabajo de periodista, y acumulo una experiencia de cerca de 10 años. No soy un advenedizo, un aficionado ni un intruso.
Pero nuestro oficio -y digo oficio y no profesión- está llena de licenciados que cobran como periodistas, pero ejercen como oficiales administrativos, porque ejercen de coprreveidiles de los gabinetes de información y últimamente incluso de los departamentos de marketing, que no se molestan en buscar información más allá de una rueda de prensa y que se creen en la posesión de la verdad, simplemente porque tienen cierta facilidad para ver “su verdad” publicada y firmada con letras de molde.
En las facultades de Ciencias de la Información no se aprende una sóla palabra de periodismo. El periodismo se aprende en las redacciones y en la calle. No hay otra forma.
Y no nos engañemos, no existe la profesión: todo aquel que sepa leer y escribir con corrección, todo aquel que tenga un mínimo de sentido común, todo aquel que tenga cierta honestidad personal y, finalmente todo aquel que esté dispuesto a aprender un oficio que sólo se puede aprender con la práctica, es o puede ser periodista. De nada vale que en la facultad toda una amplio pelaje de profesores que, en la mayor parte de los casos saben menos de periodismo que muchos de sus alumnos, nos hablen de teorías de la información, de galaxias absurdas, de emisoresreceptorescanalesycódigos. Todo eso no vale para nada. Al menos, no vale para nada si tú lo que quieres es ser periodista.
Dicho todo esto, debo reconocer que es posible que me haya equivocado, porque, de tu intervención concluí que te alienabas con “los defensores de la profesión” y con los que piensan que la carrera es lo que capacita para el ejercicio del periodismo. Esta postura me irrita mucho, y por eso respondí de manera cotundente y, según dices, sacando las cosas de contexto. Si me he equivocado, te pido disculpas, e incluso si no me he equivocado, es decir, si sostienes esas posturas y te he molestado, te las pido igualmente.
Lo siento Ricardo, pero no uso interpuestos, mis lectores escriben lo que quieren, cuando quieren.
Veamos:
Lo que subyace detrás de esto es el debate antiguo de si hace falta estar licenciado en Ciencias de la Información para ser periodista o no.
Que subyace ese debate lo has concluido tú y me gustaría saber qué te ha hecho pensar eso, porque no era mi intención entrar en ese debate, entre otras cosas porque yo hice mi primer trabajo periodístico a los 13 años, y me matriculé en la Universidad con 26. Eso para que te hagas una idea de lo que que me preocupaba tener el título.
ejercen como oficiales administrativos, porque ejercen de coprreveidiles de los gabinetes de información
Básicamente de acuerdo. Pero malos profesionales los ha habido en todos los oficios y profesiones, licenciados o no.
En las facultades de Ciencias de la Información no se aprende una sóla palabra de periodismo. El periodismo se aprende en las redacciones y en la calle.
De acuerdo más o menos. En las facultades (de lo que sean) aprende los alumnos que quieren, porque en las cafeterías poca docencia llega 😉 Pero el alumno que tiene interés puede llegar a recibir una gran formación. ¿Qué luego la práctica es distinta? Pues como en otras muchas carreras, pero si la base teórica es buena, eso tampoco le perjudicará. Además con el nuevo espacio europeo de la educación se tiende a que las carreras sean más prácticas, y por tanto más cercanas a lo que luego tendrán que desarrollar en su mundo laboral.
todo aquel que sepa leer y escribir con corrección, todo aquel que tenga un mínimo de sentido común, todo aquel que tenga cierta honestidad personal y, finalmente todo aquel que esté dispuesto a aprender un oficio que sólo se puede aprender con la práctica, es o puede ser periodista.
Totalmente de acuerdo. Jamás he dicho lo contrario. Y a las pruebas me remito. Ni Luis del Olmo ni Antonio Herrera, son licenciados en Periodismo, y no creo que nadie dude de su profesionalidad, o buen oficio, como prefieras.
Y perdona que me repita, pero es que yo he hablado de otra cosa. En primer lugar he hablado de profesionales, nunca de licenciados, y en segundo lugar, yo he hablado de mayores obligaciones y un nivel mayor de auto-exigencia, nunca de mayores privilegios o status especial por el hecho de ser profesionales.
¿Que viene un “no-profesional” que dice que quiere hacer una buena información siguiendo criterios periodísticos? GENIAL. Eso repercutirá en mayor y mejor información.
Pero te pongo un ejemplo. Supón que te sientes mal y vas al médico y te dice que es una gripe. Y tu madre también te dice que es una gripe. Y luego vas y te enteras que en realidad era una neumonía. ¿Demandarías a tu madre por su negligencia? Obviando el parentesco familiar imagino que no. Mientras que al médico si le puedes exigir responsabilidades.
Espero haber aclarado mi postura con todo este rollo patatero.
debo reconocer que es posible que me haya equivocado
Pues disculpas aceptadas y pelillos a la mar. Eso sí: la próxima vez que tengas duda, te agradeceré que antes me preguntes y estaré encantada de aclararte cualquier cuestión, ya que como ves, nuestras posturas no están tan encontradas 🙂
Vale, me equivoqué de cabo a rabo y te entendí completamente mal. Me autocritico y me flagelo por ello, y por haber crispado un poco el tono del debate, todo lo necesario.
Sine mabrgo, sigue habiendo una pequeña diferencia conceptual que va más allá de si es preciso tener o no carrera para ser periodista: es que no creo que esto sea una “profesión”, al menos en el sentido tradicional del concepto, sino que es más bien un “oficio”.
Hola a todos:
Obviamente lo de interpuesto va por mi. Por tanto escribo lo que me sale de las narices, criticando o apoyando las tesis de quien yo creo conveniente. Si por no apoyar la tesis de algunos soy un interpuesto, supongo que todos los que han continuado las criticas a los planteamientos de la autora, también lo serán de quienes rebatieron los argumentos anteriores ¿no? Para cualquier con dos dedos de luces, siguiendo el argumento de alguno, seria el mismo caso. Para mi es expresar la opinión que cada cual tenga sobre un asunto determinado y eso enriquece siempre cualquier conversación o debate, siempre que se haga con argumentos y respeto. Se ve que para algunos no darles la razón u opinar como otras personas, es ser un “interpuesto”.
Dejémonos de estupideces. Que yo sepa, vivir en democracia es opinar lo que te salga de las narices siempre con respeto. Pero si por no estar de acuerdo con ciertas personas, me llaman interpuesto, se ve que poco aprendieron en la facultad (o quizás demasiado como actúan los “profesionales del bolígrafo, que descalifican a todo aquel que no sigue sus consignas y les rían las gracias), además de ser incoherentes, ya que no calificaban de interpuestos a quienes apoyaban sus divagaciones.
No tengo el mas mínimo interés en defender ni a esta bitácora ni a ninguna otra, mas allá de expresar mis legitimas opiniones o criticas, en caso de no estar de acuerdo con lo que se diga en cada una de las que visito. Por tanto, lo de interpuesto además de falso, es una descalificación gratuita ajena a la realidad, digna de cualquier contertulio o columnista de medio de comunicación.
Por tanto, espero una rectificación (que no se si llegara) porque en caso contrario, se mostrara como lo que es, un “censor” mas propio de otras épocas que de una democracia, donde existe, LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
Saludos a todos.
Vale Ricardo, aceptamos barco, pero habría estado bien también una rectificación en tu artículo.
Se agradece 🙂
no hay problema. Procedo esta misma tarde.
Por alusiones 🙂
Pues yo también pensé que iba por Wallenstein, pero también es posible lo de Álvaro.
No contestar en tu blog fue ni más ni menos que porque estaba tan enfadada que mi respuesta en caliente hubiera sido más guerrera, y prefería pensar con detenimiento lo que quería poner.
Respondía a Álvaro, porque había intervenido en este blog y pensé que aquí debía responderle, otra cosa es que en mi respuesta a él, logicamente saliera a colación tu artículo.
No hay desprecio Ricardo, sólo prudencia, si hubiera ignorado tu intervención, ni siquiera la habría mencionado 🙂
Y yo creo que, si a todos os parece bien, todo está suficientemente claro para no andar removiendo más un debate que ha derivado en una discusión distinta 🙂
Hola a todos:
Entonces si es asi, perdona mi ultima intervencion por desproporcionada al no tener razon de ser, puesto que considere que era una alusion a mi intervencion y no que tuviera otra explicacion posible.
Saludos a todos y mil perdones por la confusion.
Esto es para Wallenstein:
Si antes debí excusarme por haber entendido mal, ahora debo hacerlo por haberme hecho entender mal.
Lo de interpuesto no iba por tí, iba por Álvaro, pero no en el sentido en que me habéis entendido, sino en otro muy distinto. Lo que pretendía era llamar la atención sobre el hecho de que Sonia se limitaba a responder a Alvaro y no a mí, cuando éste se había limitado a avalar vaga y brevemente mis opiniones. Vamos, que me quejaba de que Sonia Respondía a Alvaro, dos veces incluso, y a mí me despreciaba en el sentido -que debo aclararlo todo- de que ingnoraba mi intervención.
Tema zanjado
Amen.
Sentido común en espacios públicos
La primera ronda del debate sobre la ética en la blogosfera mostró las dificultades de este medio para establecer conversaciones, la falta de acuerdo sobre conceptos básicos, y cómo era previsible, diversidad de maneras de enfocar las aplicaciones prác…
Creo que tú lo has dicho, los “profesionales” os debéis a vuestro código deontológico (aunque algunos deberían recordarlo) y los demás que aclaren qué hacen y por qué lo dicen
Me interesa el debate. Pero, a estas alturas de la película, ya no creo en la independencia del periodismo. Sólo hace falta leer la prensa diaria (en papel o en bytes) para ver sesgos no deontológicos en todas partes. Un saludo.
Caramba scape95. ¿Y es que crees en la independencia ideológica en sí misma, aplicada aun periodista o a un ingeniero?.
Eso es sencillamente imposible. Un periodista no es independiente ideológicamente nunca, ni lo és el medio de comunicación para el que trabaja. Ambos tienen intereses, por lo tanto tienen ideología.
Lo que hay que pedir a los periodistas y a los medios no es independencia ideológica sino honestidad, entendida esta en dos sentidos. En primer lugar, que revelen esos interese y que revelen su situación ideológica, para que el lector o el receptor de la información conozca los presupuestos desde los que actúa el informador. En segundo lugar, honestidad entendida como veracidad. El periodista debe contar siempre la verdad, o al menos debe actuar siempre desde el convencimiento de que lo que cuenta es verdad.
hola Sonia,
errrr, first thing first. perdona killa. mi segundo comentario no es de recibo. demasiado en caliente. fuera de peloteos ni otra vaina, estaba fuera de lugar.
respecto a mi primer comentario si me se permite lo voy a plantear de otra forma.
Lo bueno que tenia internet cuando empezo es que se autoregulaba con las espectativas y colaboraciones de los usuarios/as que usaban cada sitio mas o menos dinamico (aquello de las news, los grupos, que ahora estan en google y vaina). El tema es que la aparicion de los weblogs personales ha hecho de las paginas como una especie de carnet de identidad o algo asi, algo que algunos usuarios usan para poner de manifiesto su forma de ser, de pensar y de actuar. lo que tu quieras 🙂 pero un blog es un blog, es una pagina donde vas apuntando cosas todos los dias. A proposito de esto es por lo que te decia lo de la chama esta que se paso a antispammer de la galaxia. Se cayo del caballo del spam y ahora se dedica a perseguir cualquier uso que a ella le parezca abusivo del correo. Del mismo modo los blogs estan ahi y que cada uno lo use como lo de la gana, como si tu quieres hacerte este blog en plan periodistico y otro paralelo en plan periodistico tambien pero eticamente incorrecto (o como lo quieras llamar, no se, la etica no es mi fuerte 🙂 ).
La idea basica de internet es que es probablemente mentira. es lo bueno que tiene. Eso para mi borra del tiron cualquier argumentacion acerca de las aptitudes para escribir cualquier tipo de texto.
–
ahora soy yo el que se ha leido dos veces mi comentario. este creo que esta mejor 🙂
Hola Álvaro:
Si a mi tu planteamiento me parece bien, es decir, no se trata de que ahora nadie le diga a nadie si puede o cómo ha de escribir. En absoluto.
Evidentemente si tu escribes sobre tu colección de gatos de porcelana me preocupará poco tu objetividad sobre tus distintos modelos.
Ahora bien, supongamos que decide cualquiera, profesional o no de la comunicación, hacer un blog sobre videojuegos.
El tipo en cuestión se hace famoso porque es un gran entendido y cuando alcana x visitas Sony le ofrece probar sus productos para que pueda reseñarlos, eso sí, esperando a cambio que sólo cuente las cosas buenas.
¿Eso te parece bien?
Pero vamos, que al final es lo que ya se ha mencionado. Se trata de una ética y una honestidad personal, lo que por otro lado me parece algo ingenuo 😉
Pero en fin, que seguiremos mucho tiempo hablando de este tema, y eso es bueno 🙂
Ahora bien, supongamos que decide cualquiera, profesional o no de la comunicación, hacer un blog sobre videojuegos.
SONIA BLANCO: “El tipo en cuestión se hace famoso porque es un gran entendido y cuando alcana x visitas Sony le ofrece probar sus productos para que pueda reseñarlos, eso sí, esperando a cambio que sólo cuente las cosas buenas.
¿Eso te parece bien?”
Pues a mí, si el buen señor avisa de que le pagan para hacer esos comentarios y de quién le paga, no me parece mal en absoluto. Insisto: te paguen o no, tienes intereses, y lo que hay que hacer es declararlos cuando informas, para que el receptor conozca no sólo la información, sino el punto de vista desde el que se edita, y empleo el verbo editar en el sentido más amplio.
En cuanto a la ingenuidad de creer en la honestidad personal, pues no lo sé, Sonia, pero yo soy kantiano: la ética debe ser autónoma, son normas que nos ponemos a nosotros mismos y que seguimos porque no podemos comportarnos de otra forma. no nos las imponen, ni debe haber coerción para seguirlas. Son parte de nosotros mismos. No puede ser de otra manera. No hay ética profesional, hay ética personal.
Otra cosa: Desde dque decidí ponerte a parir en aquel desafortunado artículo, sigo tu blog con interés, y cada vez me gusta más. No sé si conoces el mío, pero si te parece, podemos hacer un intercambio de enlaces.
En mi mensaje anterior hay un error de edición en la cita de Sonia. Es evidente que la cita comienza en el primer párrafo, y no en el segundo. Torpe que es uno.
Creo q se os va demasiado la pinza. repetís innumerables veces que la ética es personal y luego debatís si hay que establecer o no un código¿? no tiene sentido. Otra cosa Sonia, creo que en definitiva lo que ha molestado de tu artículo es la soberbia con la que hablas de profesionales de los medios,tú que lo eres…¿no te demuestra el mundo cada día que si se pudiese hacer una estadística seguramente donde más personas deshonestas habría sería en el oficio del periodismo? yo todavía no he terminado la carrera y ya lo estoy viendo, supongo que tú también.
saludos cordiales y hasta otra.