Una se pregunta en qué clase de mundo vivimos si, para darle un sentido espiritual a nuestra vida, optamos por meternos en un Reality Show, que es lo que han hecho cinco personas en el Reino Unido: enclaustrarse en un Monasterio dónde poder orar, meditar y dar sentido a sus vidas, tal y como cuenta hoy el Diario Sur.
Un ex-miembro de grupos paramilitares relacionados con el IRA, un doctorando en Budismo de la Universidad de Cambridge, un productor de películas pornográficas, un publicitario con una infancia difícil, y un profesor retirado. Este es el peculiar grupo de elegidos que ingresarán en un monasterio para integrase en su actividad cotidiana.
Lo cierto es que si para intentar dar un sentido religioso a sus vidas deciden ingresar en un reality, tal vez lo del retiro no sea tan mala idea, sólo que sería mejor en un hospital psiquiátrico.
Pues sí, casa, bus, granja, isla, ahora en un monasterio…ya queda poco para que unos cuantos vagos como estos concursantes se metan en cohete, submarino o cueva subterránea.
Oremos hermanos.
Saludos ;D
Falta originalidad, que intenta suplirse con lo esperpéntico de las situaciones de “encierro” y la patética selección de los concursantes.